Un «violento ataque terrorista» llevado a cabo por «hombres armados con cuchillos» dejó este sábado 29 personas muertas y 130 heridas en una estación de trenes de Kunming, capital de la provincia china de Yunnan (suroeste), informó la agencia de noticias Xinhua.
Posteriormente, la agencia señaló a separatistas de la convulsionada región noroccidental china de Xinjiang como responsables del mismo, citando al gobierno de la ciudad de Kunming.
Se dijo que las evidencias en la escena del ataque a la estación local, por parte de un grupo de personas vestidas de negro y armadas con cuchillos, señalan a los separatistas de Xinjiang, una vasta región poblada por la minoría uigur, en su mayoría de confesión musulmana.
Esta región se encuentra a 1.600 kilómetros de distancia respecto a Yunnan.
Las víctimas dijeron que los agresores, todos vestidos de negro, irrumpieron en la estación y comenzaron a apuñalar a cuanta persona encontraron a su alcance.
El presidente chino Xi Jingping llamó a «redoblar esfuerzos» para esclarecer los hechos, y para que los responsables sean detenidos y castigados «de acuerdo a la ley», señaló la fuente.
Además, tras enterarse del sangriento episodio, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó «en los términos más enérgicos» este «horrible ataque contra civiles», añadiendo que «no existe ninguna justificación para la matanza de civiles inocentes, y espera que los responsables comparezcan ante la justicia», según destacó su portavoz.
Además, según Xinhua, Meng Jianzhu, un alto responsable de la seguridad, era esperado en el lugar de los hechos para supervisar las investigaciones en curso.
El presidente y el primer ministro, Li Keqiang, dieron «sus condolencias» a víctimas y familiares.
Asimismo, La policía mató a tiros a varios de los atacantes y acordonó el área, según los reportes de la televisión estatal K6 en su cuenta de la red social Weibo, el equivalente chino de Twitter.
Las ambulancias trasladaron a los heridos a hospitales de la ciudad, añadió la fuente.
El incidente, que tuvo lugar alrededor de las 21H00 (13H00 GMT), fue «un organizado y premeditado violento ataque terrorista» perpetrado por «hombres inidentificados armados con cuchillos», había indicado la agencia estatal Xinhua, citando a autoridades, antes que se atribuyera el ataque a separatistas uigures.
La policía mató a cinco de los atacantes, todos vestidos de negro, y está «persiguiendo al resto», agregó Xinhua.
Fotos subidas en esta red social muestran la sangre esparcida en la estación y a médicos en cuclillas atendiendo a las víctimas tendidas en el suelo, si bien la autenticidad de las imágenes no pudo ser verificada. Una multitud de gente se congregaba en el exterior de la estación, según las imágenes.
Víctimas «estupefactas» ante la violencia de los agresores
Yang Hanfei, una de las víctimas, herido en el pecho y la espalda, dijo que se encontraba comprando un billete cuando los agresores se acercaron, por lo que intentó huir mezclándose entre la muchedumbre.
«Vi a alguien que se abalanzaba sobre mí y escapé junto a otras personas», agregó, precisando que muchas de ellas «cayeron al suelo».
Quienes pudieron escapar al sanguinario ataque buscaban desesperadamente a sus parientes o allegados, a los que habían perdido de vista en medio del caos.
«No puedo encontrar a mi marido y su teléfono (móvil) no responde, dijo Yang Ziqing a la agencia. «Estábamos esperando un tren con destino a Shanghai, cuando un hombre armado con un cuchillo se precipitó sobre nosotros», añadió.
Las fuerzas del orden establecieron una vasta zona de seguridad alrededor de la estación y la policía continuaba interrogando a los testigos presenciales del ataque, explicó Xinhua.
Además, en las imágenes cuya veracidad no había sido confirmada, podían verse numerosas personas alrededor de la terminal de trenes, sobre todo policías y personal médico.
Un usuario de Twitter, identificándose como HUangY3xin-Dione, quien se encontraba en un restaurante cercano a la estación, dijo a la agencia Xinhua que vio cómo varios hombres de negro, armados con cuchillos, perseguían a otras personas.
Algunos de los agresores tenían el rostro cubierto, según otro testigo que presenció los hechos.
Yunnan nunca había sido hasta ahora escenario de ataques violentos como el ocurrido el sábado.