Al menos 16 personas murieron en el derrumbe parcial de tres edificios en Casablanca, capital económica de Marruecos, ocurrido el viernes, según el último balance provisional proporcionado el domingo or las autoridades locales.
El «balance puede ser más grave», dijo la fuente que aclaró que este domingo se encontraron ocho cadáveres, duplicando la cifra de víctimas mortales.
Entre las nuevas víctimas figuran dos niños y una actriz marroquí, Amal Maaruf, y su madre.
«Todavía hay mucha gente bajo los escombros», indicaron las autoridades locales.
El drama dejó también unos 60 heridos, de los cuales 17 seguían hospitalizadas, informó la prefectura de Casablanca, citada por la agencia MAP.
Estos tres inmuebles del barrio El Hank, cerca del litoral, se derrumbaron parcialmente hacia las 02H30 de la madrugada del viernes.
La fiscalía de Casablanca abrió una investigación.
Según residentes entrevistados por la AFP, el derrumbe podría haber sido provocado por «construcciones anárquicas» en los pisos inferiores, y por la falta de mantenimiento general de estos inmuebles, cuya construcción remonta a los años 1960 y 1970.
El rey Mohamed VI estuvo en el lugar de los hechos el viernes y visitó a los heridos en los hospitales.
El rey Felipe VI de España, que el lunes realizará una visita oficial de dos días a Rabat, telefoneó el sábado al monarca marroquí para expresarle sus «condolencias» y «compasión», según la agencia MAP.
Casablanca, una ciudad de cinco millones de habitantes, cuenta con miles de viviendas insalubres, en especial, en la ciudad vieja (medina). Las autoridades han lanzado varios programas de rehabilitación.
A finales de 2012, dos personas fallecieron en el derrumbe de una casa en un barrio próximo a la medina a consecuencia del mal tiempo.
En aquel momento, entre 4.000 y 7.000 viviendas de la ciudad amenazaban con derrumbarse, según el ministerio de Vivienda.