Al menos trece personas, incluyendo cuatro enfermos, murieron anoche en un nuevo ataque atribuido a los rebeldes de origen ugandés de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) contra un centro médico en el este de la República Democrática del Congo (RDC), confirmaron hoy fuentes médicas.
«Confirmo el recuento provisional de trece muertos, incluyendo cuatro enfermos. Hasta ahora, hay varios enfermeros que no han sido encontrados. Antes de incendiar el hospital, los atacantes saquearon medicamentos y otros bienes. No sabemos si los enfermeros han sido secuestrados o huyeron», declaró a medios locales el enfermero jefe del centro asaltado, Kule Bwengue.
Según Kaseraka Isse Miyambo, alcalde de la localidad de Lume, situada en el territorio de Beni, en la provincia de Kivu del Norte, donde se encontraba el hospital, el ataque se produjo este jueves alrededor de las 21.00 hora local (19.00 GMT).
«Lume está en duelo desde anoche (…) Dentro del edificio, encontramos cuatro cuerpos calcinados, más lejos, encontramos otros tres cuerpos, todos de niños. A varios metros en la carretera, encontramos otros dos cuerpos con armas blancas», detalló el alcalde.
Durante las últimas semanas, decenas de civiles han muerto en una nueva ola de ataques de las ADF, con al menos 25 fallecidos en un asalto el pasado 25 de junio en la localidad de Mamove, que también pertenece al territorio de Beni.
En este sentido, el vicepresidente de la sociedad civil de Kivu del Norte, Edgard Mateso, lamentó a finales de junio un aumento en la actividad del grupo en el territorio de Beni ahora que el Ejército congoleño ha concentrado casi todos sus esfuerzos en combatir a los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) en el vecino territorio de Rutshuru.
Las ADF son un grupo rebelde de origen ugandés, pero en la actualidad tienen sus bases en el noreste de la RDC, cerca de la frontera que este país comparte con Uganda.
Esta milicia fue responsable de unas 1.260 muertes en 2021, convirtiéndose en el grupo armado más letal de la RDC, según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OHCHR).
Además, las autoridades de Uganda acusaron a las ADF de organizar en noviembre de 2021 tres atentados suicidas dentro de su territorio.
Los objetivos del grupo son difusos más allá de una posible vinculación con la organización terrorista Estado Islámico (EI), que en ocasiones se responsabiliza de sus ataques.
Aunque los expertos del Consejo de Seguridad de la ONU no hallaron pruebas de un apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos identifica desde marzo de 2021 a estos rebeldes como «una organización terrorista» afiliada al grupo yihadista.
Con el objetivo de neutralizar a las ADF, los Ejércitos de la RDC y Uganda empezaron a finales de noviembre de 2021 una operación militar conjunta en suelo congoleño que aún sigue en curso.
Desde 1998 el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de los soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de la paz de la ONU (MONUSCO), con más de 14.000 efectivos desplegados.
La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables han empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, según el Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST, por sus siglas en inglés), esta región ahora es el campo de batalla de al menos 122 grupos rebeldes.