Al menos 11 personas murieron y otras nueve resultaron heridas este martes por un deslave que soterró cinco viviendas y tres vehículos en el departamento indígena de Huehuetenango, (oeste) fronterizo con México, informaron autoridades de protección civil.
El deslave, atribuido a las fuertes lluvias, ocurrió en el poblado de San Pedro Soloma, 145 km al oeste de Ciudad de Guatemala, con el balance preliminar de 11 personas muertas, dijo a periodistas Sergio Cabañas, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
El desprendimiento de tierra soterró cinco casas, dos autobuses y un camión, precisó el funcionario.
De acuerdo con imágenes divulgadas por socorristas y la prensa local, el lugar del alud se encuentra en una zona montañosa donde pobladores trataban de buscar sobrevivientes, aunque no se ha informado sobre la existencia de desaparecidos.
«El terreno se encuentra completamente inestable y esto podría generar otro tipo de tragedia», advirtió Cabañas.
Antes del deslave, las lluvias que iniciaron en mayo habían dejado siete personas muertas en diferentes regiones del país, así como 50.000 personas afectadas por derrumbes en carreteras e inundaciones de ríos.
El año pasado, 15 personas murieron en Guatemala durante la temporada de lluvias, que se extiende de mayo a noviembre.
Guatemala, al igual que otros países latinoamericanos, se encuentra en la línea roja de países más vulnerables a los desastres naturales por los efectos del cambio climático como la intensificación de las lluvias o la prolongación de las sequías.