El Salvador
martes 26 de noviembre de 2024

Acusan a expresidente Martinelli de espionaje a opositores

por Redacción


Martinelli es acusado de presuntamente interceptar las comunicaciones de unas 150 personas entre empresarios, periodistas, dirigentes de la sociedad civil y políticos opositores a su gobierno

La justicia de Panamá impone un cerco cada vez más estrecho en torno al ex presidente Ricardo Martinelli (2009-2014), quien suma una acusación de espionaje contra opositores a media docena de expedientes judiciales por escándalos de corrupción.

El fiscal Harry Díaz presentó el viernes una acusación contra Martinelli «por la supuesta comisión de los delitos de inviolabilidad del secreto y derecho a la intimidad y contra la administración pública y sus diferentes formas de peculado».

Díaz solicitó a la Policía panameña emitir una alerta azul a través de Interpol para dar con el paradero de Martinelli, quien lleva desde enero fuera del país y quien dice estar en Miami.

Martinelli es acusado, junto al exdirector de la Policía Gustavo Pérez, y al ex secretario del Consejo de Seguridad Alejandro Garuz, de presuntamente interceptar las comunicaciones de unas 150 personas entre empresarios, periodistas, dirigentes de la sociedad civil y políticos opositores a su gobierno.

«Es un avance que ha tenido el país porque hasta el momento no se había establecido el vínculo entre Martinelli y los pinchazos telefónicos. Es una luz al final del túnel», dijo a la AFP Balbina Herrera, excandidata presidencial en 2009 y víctima del espionaje.

El exgobernante siempre ha negado las acusaciones y ha manifestado que todos los casos en su contra se deben a una «persecución política» del actual presidente, Juan Carlos Varela, quien fue su aliado político y canciller hasta que lo cesó de su cargo en 2011.

En los últimos días se han disparado versiones sobre una presunta petición de asilo a Estados Unidos por parte de Martinelli, quien siempre ha justificado su ausencia de Panamá por no tener causas judiciales pendientes.

Un tigre suelto

«Sin lugar a dudas Martinelli está más cerca de ser juzgado», pero «es un tigre suelto que todavía puede dar zarpazos porque conoce muchas intimidades de Varela», dijo a la AFP Jaime Porcell, presidente de Sistemas de Información, empresa panameña dedicada a la investigación de la opinión pública.

Porcell cree «sin lugar a dudas» que Martinelli se convierte ahora en «el mayor factor político» de Panamá, ya que si no es sentado en el banquillo de los acusados «habrá muchos cuestionamientos, no sólo sobre la credibilidad de la justicia sino también del gobierno actual».

El caso sobre presunto espionaje no es el único que persigue a Martinelli, un magnate de los supermercados que ganó la Presidencia en 2009 prometiendo una cruzada contra la corrupción.

El diario La Prensa, manifestaba este sábado en su editorial que la acusación del fiscal «destapa el lado tenebroso del poder absoluto con que se nos gobernó», pero advierte que «las instituciones, las burocracias y las complicidades, que hicieron posible el asalto a la razón y al Estado de derecho, siguen intactas».

«Martinelli intervino en todos los poderes del Estado y tenemos que tener cuidado porque todavía tiene muchos tentáculos en el país», advirtió Balbina Herrera.

«Sobrepasó todos los parámetros»

El exmandatario acumula en la Corte Suprema de Justicia -encargada de investigarlo por su condición de diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen)- seis expedientes por distintos escándalos, aunque el número de denuncias en su contra es aún mayor.

También es investigado por la supuesta sobrefacturación en un contrato por 45 millones de dólares en la compra de comida deshidratada para escuelas del país.

Su nombre también aparece en casos relacionados a la compra de granos con sobreprecios, posibles delitos financieros a través de una casa de valores, cobro de comisiones por el pago de impuestos e indultos otorgados bajo su administración, de la que cuatro ministros están presos por enriquecimiento ilícito y corrupción.

Martinelli «sobrepasó todos los parámetros y precedentes a lo que estábamos acostumbrados. Él fue el más descarado, pero la justicia está más cerca», dijo a la AFP Annette Planells, directiva del Movimiento Independiente por Panamá.

En todo el mundo «se ha reducido la tolerancia a la corrupción y se ha perdido el miedo a investigar los casos y meter presos a los culpables», añadió.