Cinco diputados hondureños fueron acusados de recibir fondos del gobierno para programas sociales y desviarlos para uso personal, informó este lunes la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) y la fiscalía.
El coordinador de la MACCIH, el peruano Juan Jiménez Mayor, dio a conocer en rueda de prensa conjunta con el fiscal general Oscar Chinchilla que la Unidad Contra la Impunidad y la Corrupción del ministerio Público descubrió «una red de diputados que se apropió ilegalmente de fondos públicos destinados a proyectos sociales».
Para esto «se valieron de una ONG que recibía fondos para los proyectos sociales, de la Secretaría de Finanzas y el Congreso Nacional», añadió.
Cuatro de los diputados son Héctor Enrique Padilla, Audelia Rodríguez, Dennys Sánchez y Eleazar Juárez, quienes llegaron al parlamento por el izquierdista partido Libertad y Refundación (Libre), coordinado por el presidente derrocado en el 2009, Manuel Zelaya, pero que se apartaron de la bancada.
El quinto, Augusto Cruz Asensio, llegó por la Democracia Cristiana.
Jiménez Mayor indicó que las autoridades girarán órdenes de captura contra los legisladores, quienes en conjunto recibieron transferencias por unos 78.000 dólares a través de la Asociación Nacional de Productores e Industriales de Barrios y Colonias de Honduras.
Según la acusación, en 2015 los diputados gestionaban fondos públicos del Poder Ejecutivo, que los entregaba a la ONG. Ésta, a su vez, los entregaba a los diputados.
Cruz Asensio no respondió llamadas telefónicas ni mensajes de la AFP.