Un avión de la compañía Aerocon se accidentó este domingo al aterrizar en el poblado amazónico de Riberalta, noreste de Bolivia, con un saldo de ocho muertos y 10 heridos, informó a la AFP la aerolínea.
«El resultado de este lamentable hecho es el fallecimiento de ocho personas y 10 heridos. Había 16 pasajeros y dos tripulantes en la aeronave», informó Nelson Kinn, vocero de la compañía Aerocon.
El hospital público de Riberalta informó a la AFP de ocho muertos y seis heridos, y señaló que sus servicios estaban colapsados.
«Sabemos que hay más heridos, pero hasta el momento no está confirmado», dijo la oficina de informaciones del nosocomio.
Kinn explicó que la nave, un Fairchild Metro 23 con dos motores a turbohélice, se accidentó al momento de aterrizar en el aeropuerto doméstico de Riberalta, en la Amazonia boliviana, en el departamento de Beni, cerca de la frontera con Brasil.
«En el momento de aterrizar, al tocar tierra (la aeronave) tuvo algún tipo de problema que provocó que después hubiera fuego», complementó.
«Las personas fallecidas y los que han resultado heridos fueron por politraumatismo y quemaduras», explicó Kinn, luego de que varias radios del lugar aseguraran que murieron carbonizadas.
El portavoz de Aerocon, empresa de capitales bolivianos, dijo que el accidente tuvo lugar en la tarde del domingo, en la ruta Trinidad (600 km al noreste de La Paz) y Riberalta, de 100.000 habitantes.
Tanto el piloto y el copiloto fueron trasladados heridos a un nosocomio local, reportó el portal del diario El Deber de Santa Cruz.
La nave siniestrada tenía capacidad para transportar a 19 personas, y la empresa la utiliza para sus vuelos domésticos.
Varios canales de televisión mostraron imágenes del avión accidentado y en llamas, mientras vecinos de Riberalta intentaban acercarse a la escena para auxiliar y rescatar heridos.
El avión civil, luego de que sufriera el desperfecto en uno de sus motores, salió de la pista de aterrizaje y chocó contra la maleza existente en el lugar donde se incendió, dijeron testigos a medios locales. Parte de su fuselaje se partió, al igual que sus alas.
Tras conocer el accidente, el presidente Evo Morales expresó su «dolor y solidaridad» con las familias de las víctimas y pidió también «sanciones drásticas para la empresa».
«He pedido una profunda investigación», acotó el mandatario, citado por la agencia gubernamental de noticias ABI.
La gubernamental Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informó por separado que abrió una investigación para establecer las causas del accidente.
La DGAC también indagará si el aeródromo de Riberalta contaba con equipos de auxilio, como un camión de bomberos, tras versiones de radios locales respecto a que los lugareños debieron utilizar barro para apagar las llamas que envolvieron a la nave.
Ernesto Suárez, exgobernador del departamento de Beni, informó en su cuenta en Twitter que «tres funcionarios de la gobernación del (SEDEGES)», el Servicio Departamental de Gestión Social, murieron en el accidente, mientras «otros 3» funcionarios de la misma oficina «salvaron la vida».
Aerocon había sufrido un accidente previo en septiembre de 2011, cuando otro avión de similares características se accidentó en la ciudad de Trinidad, dejando ocho personas fallecidas.
Ese incidente cobró especial dramatismo cuando se conoció que uno de los sobrevivientes quedó gravemente herido en la selva, sin comida ni bebida, y fue encontrado por una brigada de salvamento militar 48 horas después.