El Salvador
viernes 15 de noviembre de 2024

68 muertos y 400 heridos deja ofensiva israelí en la Franja de Gaza

por Redacción

La ofensiva israelí contra objetivos en la Franja de Gaza ha dejado hasta el momento 68 muertos y más de 400 heridos, informó en la madrugada el Ministerio de Salud palestino.

Las autoridades palestinas apuntaron que casi un tercio de los muertos son civiles. Por otro, el brazo armado del Hamas, «Azzadim al Qassam» , es cada vez más largo al llegar por primera vez en la historia al 80% de la población israelí.

Según agencias de noticias, siete civiles murieron en la madrugada del jueves por un ataque aéreo israelí en Jan Yunis, en el sur de la Franja, indicaron fuentes médicas y las fuerzas de seguridad. Hamas habló de diez muertos. «Tener como blanco a mujeres y niños es una prueba del fracaso del enemigo», dijo Sami Abu Zuhri, portavoz del movimiento islamista que gobierna la Franja.

Su arsenal de largo alcance -de fabricación propia (M-75) y contrabando del exterior (M-302)- fue interceptado ayer en los cielos del reactor nuclear de Dimona y en las puertas de la capital del norte, Haifa. Hace doce años, Hamas presumía de un nuevo cohete casero que llamó «Qassam» y volaba tres km. Hoy, su brazo se alarga 140 km de Gaza convirtiéndole en un semi ejército cada vez más comparable con el grupo libanés Hizbulá, según una publicación del diario español El Mundo.

Agregó que si la batería «Kipat Barzel» (Cúpula de Hierro, en hebreo) consiguió neutralizar los proyectiles dirigidos contra zonas residenciales de Tel Aviv, Beer Sheeba, Ashdod y Ashkelón, la vida del palestino depende de la suerte y la puntería del piloto o drone que apunta a un cabecilla de Hamas o una lanzadera subterránea.

«Aconsejo a Netanyahu que cese sus bombardeos porque si no seguiremos atacando Haifa y otras ciudades ocupadas. Tenemos muchas sorpresas preparadas», decía anoche el líder de Hamas en el exterior, Jaled Meshal, horas después de que el primer ministro israelí decidiera intensificar sus operaciones y acelerar la opción terrestre.

Como toda espiral, los ataques se retroalimentan de forma vertiginosa. El aumento de proyectiles de Hamas multiplica los misiles israelíes contra túneles, cuarteles y casas de los principales cabecillas de las facciones armadas. Y viceversa. Cada bomba israelí en Gaza motiva el apetito de la Yihad y Hamas.

«Llegaremos más allá de Tel Aviv», advirtieron portavoces de «Azzadim al Qassam» emulando las amenazas del líder de Hizbulá, el jeque Hassan Nasralá que en la guerra del 2006 advertía a Israel: «Llegaremos más allá de Haifa».

Y Hamas cumplió su promesa dejando atrás Tel Aviv para caer en zonas del norte, habituadas a los misiles procedentes del Líbano. En ningún caso, de Gaza. «Sabíamos que tenían proyectiles M-302 con una capacidad de llegar a unos 150 km de distancia y una ojiva superior a los 140 kg de explosivos pero desgraciadamente la Inteligencia no sabía el lugar exacto de su escondite. De haberlo sabido, los hubiéramos destruido en la primera fase de la ofensiva Margen Protector», explica a este diario un oficial israelí.

Hamas ha dedicado numerosos esfuerzos y dinero en la reconstrucción del arsenal de largo alcance que fue seriamente dañado en la primera oleada de raids de la operación «Pilar Defensivo» hace veinte meses.