Se trata de la «kizomba», una danza que nació en Angola -en la costa suroccidental de África- entre finales de los años 70 y principios de los 80.
Según los musicólogos, la kizomba se originó de la fusión entre el zouk caribeño -traído por los militares cubanos que en aquella época combatían en la excolonia portuguesa- y la semba, la música tradicional angoleña bailada en pareja.
A mitad de los 90, la numerosa comunidad angoleña presente en Portugal favoreció la difusión de esta danza caracterizada por movimientos de cadera sinuosos y sensuales.
Desde Lisboa, este baile se popularizó rápidamente en los clubes del resto de Europa y ahora también de Estados Unidos.
Una de las exponentes más famosas de este baile que deja sin respirar a muchos es la española Sara López, que ha recorrido varios países del mundo como exponente del candente baile.