«The Shape of Water», dirigida por el mexicano Guillermo del Toro, reinó en la 90 edición de los Óscar con cuatro estatuillas, por delante de las tres de carácter técnico de «Dunkirk».
El filme del realizador de Guadalajara se llevó los galardones a mejor película, mejor director, mejor banda sonora original y mejor diseño de producción.
«Hace pocas semanas, Steven Spielberg me dijo que, si finalmente subía al podio con este premio, debía recordar que soy parte de nuestro legado, nuestro mundo de cineastas, y que esté orgulloso por ello. Estoy muy orgulloso y quiero dedicar esto a todos los jóvenes cineastas», manifestó del Toro al recoger el premio gordo de la noche.
«Y a todos los jóvenes que nos están enseñando cómo se hacen de verdad las cosas en todos los países», agregó, en clara alusión casos como el reciente tiroteo en el instituto Marjory Stoneman Douglas, de Parkland (Florida), donde los estudiantes han reaccionado con grandes manifestaciones en EEUU.
«Dunkirk», del británico Christopher Nolan, consiguió los premios al mejor sonido, la mejor edición de sonido y al mejor montaje.
Un grupo de varias cintas logró dos menciones: «Darkest Hour», «Coco», «Get Out» y «Three Billboards Outside Ebbing, Missouri», que dejó su huella con los premios a la mejor actriz (Frances McDormand) y al mejor actor de reparto (Sam Rockwell).
El Óscar al mejor actor fue para el británico Gary Oldman por «Darkest Hour» y el de mejor actriz secundaria para Allisson Janney por «I, Tonya» en una noche en la que no hubo sorpresas y los galardones recayeron en los favoritos.