La guapísima Sofía Vergara tal parece que por fin escuchó los consejos de quienes le manifestaban que su prometido, Nick Loeb, no era la mejor pareja que se merecía para su vida.
Aunque ella anunció su separación debido a que habría dificultades en la relación provocadas por el trabajo, algunos allegados a la actriz aseguraron a la prensa que ella se habría dado cuenta que Loeb solo era un “oportunista” y “ambicioso”.
«Desde que empezó su relación, Nick siempre ha tratado de exprimir al máximo la fama y la fortuna de Sofía con el objetivo de crear su propio imperio. Nick no dejaba de ser un político fracasado que inició su negocio en el mundo de la gastronomía [a través de la marca de condimentos ‘Onion Crunch’] porque sabía que el éxito de su pareja le ofrecía un gran colchón financiero. Han pasado casi tres años desde que se conocieron, pero parece que hasta ahora Sofía no se había dado cuenta de que Nick solo era un oportunista de gran ambición», aseguró una fuente al diario New York Daily News.
Aunque llevaban dos años comprometidos, y eso sin dejar de mencionar las numerosas apariciones en las que irradiaban amor en público, algunas diferencias de carácter y acciones de Loeb propiciarían que Vergara terminara la relación sentimental.
Una amiga de Sofía declaró al National Enquirer que Nick tenía mucho poder sobre Sofía, al punto de controlarle las finanzas: «No tiene ni idea de hasta qué punto Nick está intentando controlar su carrera y sus finanzas. Trata más a Sofía como a un cajero automático que como a su futura esposa. Y el problema es que Sofía es una mujer muy ingenua y pasional, está enamorada ciegamente y no se imagina las intenciones reales que esconde su prometido. Está a punto de cometer el mayor error de su vida».
La exuberante colombiana, sin embargo, trataba de esquivar a la prensa cada vez que era cuestionada por el pasado de su prometido. Al menos, lo que aparentemente quería demostrar que la supuesta adicción de Nick a la cocaína como al sexo grupal era algo que ya había desaparecido de su vida.