Hace dos años una de las más grandes artistas mexicanas dejó de existir. «La Chamana», como era conocida, dejó tras de sí un amplio legado que hoy día aún resuena en diversas partes del mundo.
De origen costarricense, Chavela Vargas murió el 5 de agosto de 2012 en Cuernavaca, México. Se la consideró una figura principal y peculiar de la música ranchera.
Se trasladó a México a los 17 años y adoptó la nacionalidad mexicana. A los 30 años se hizo cantante profesional y hacia fines de los años 50 empezó a hacerse conocida y se relacionó con Elizabeth Taylor, Ava Gardner, Rock Hudson, Grace Kelly, Diego Rivera y Frida Kahlo.
También formó lazos con Picasso, Pablo Neruda, Carlos Fuentes, Juan Rulfo o Gabriel García Márquez, con quien cenaba una vez al año en cualquier lugar del mundo donde se encontraran.
En abril de 2012, con 93 años, lanzó su último disco, ‘Luna Grande’, donde revivió poemas del escritor español Federico García Lorca.
En julio de ese mismo año viajó a España para actuar en un recital en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Fue su última aparición pública y su última actuación.
Dos días después, el 12 de julio, fue hospitalizada en dicha ciudad por un cuadro de fatiga y taquicardia.
El 30 de julio de 2012 fue internada en el hospital Inovamed de la ciudad mexicana de Cuernavaca, con problemas crónicos en corazón, pulmones y riñones, pero no quiso ser entubada porque quería tener una muerte natural.
“Sabía perfectamente cuáles eran los costos, y claro que valió la pena. Le dije adiós a Federico, les dije adiós a mis amigos y le dije adiós a España. Y ahora vengo a morir a mi país”, dijo consultada sobre si conocía los riesgos de su viaje a España.
Sus seguidores y amigos
Hace dos años, el deceso de Chavela encabezó las páginas de espectáculos de principales periódicos. El entonces presidente de México, Felipe Calderón, lamentó el fallecimiento de “La Chamana”.
“Lamento mucho el fallecimiento de Chavela Vargas. Como ella dijo: no muere, trasciende. Se queda con nosotros en sus canciones”, expresó Calderón a través de su cuenta de Twitter.
Pedro Almodóvar, que incluyó algunas de sus canciones en sus cintas, era uno de sus más grandes seguidores. En una carta publicada en la página de Facebook de su productora El Deseo, el maestro del cine español se despidió de ella. “Adiós Chavela, adiós volcán”, firmó.
“Ningún ser vivo cantó con el debido desgarro al genial José Alfredo Jiménez como lo hizo Chavela. Chavela creó con el énfasis de los finales de sus canciones un nuevo género que debería llevar su nombre”, escribió Almodóvar.
“Chavela añadía una amargura irónica que se sobreponía a la hipocresía del mundo que le había tocado vivir y al que le cantó siempre desafiante”.
Joaquín Sabina, otro de los grandes amigos españoles de Chavela, también lamentó la muerte de la cantante.
“Con su desaparición, se pierde una manera de cantar llorando, un quejío inigualable, una expresividad fuera de lo común”, escribió Sabina al recordar a Chavela como una “maestra” en “perder la voz” al tiempo que ganaba “un estilo”.