No hay duda que el 2013 fue el año para Robin Thicke: “Blurred lines” fue una de las canciones más pegajosas en todo el mundo. Sin embargo, el videoclip de este sencillo pareció no haber sido del agrado de muchos críticos, sobre todo mujeres que se ofendieron con el contenido difundido.
El video, donde sale Thicke, junto a Pharrel y T.I. bailando junto a tres mujeres desnudas fue la gota que derramó el vaso para elegirlo como el hombre más sexista del 2013.
El título fue entregado por la asociación “Terminen con la Violencia Contra las Mujeres”, según publicó “The Guardian”, debido a que Blurred Lines “ha potenciado una campaña en contra de imágenes sexistas”
“Nuestras más sinceras felicitaciones a un digno ganador, Robin Thicke, que con sus concertados esfuerzos sexistas terminó por crear un rechazo generalizado sobre el uso de las mujeres para promover el pop mediocre”, dijo una de las voceras al medio.
La decisión de darle el título al cantante además se debe a sus comentarios sexistas. En una ocasión, entrevistado por la revista GQ, dijo que era “un placer degradar a las mujeres, y nunca antes lo había podido hacer”.
El provocador video llevó, incluso, a que algunas jóvenes estudiantes de la universidad de Auckland publicaran la parodia “Defined Lines!” (Líneas definidas) para expresar su malestar dándole vuelta a los papeles.