El Salvador
jueves 28 de noviembre de 2024
Espectáculo

Policía británica considera injustificado investigar posible asesinato de Diana

por Redacción


La policía británica había indicado el lunes que había concluido el examen de nuevos datos sobre la muerte de la ex esposa de Carlos de Inglaterra.

La policía británica estimó este martes que carece de pruebas suficientes para abrir una investigación criminal sobre la posibilidad de que la princesa Diana de Gales, quien murió en 1997, haya sido asesinada por las fuerzas especiales.

«No hay base probatoria que permita abrir una investigacion criminal», puntualizó en un comunicado.

«Todas las posibles líneas de investigación razonables se examinaron objetivamente, con el fin de evaluar cualquier prueba potencial», agregó Scotland Yard.

La policía británica también considera que «no hay ninguna prueba creíble» de que las Fuerzas Especiales británicas (SAS) hayan estado involucradas en la muerte de Diana.

La policía británica había indicado el lunes que había concluido el examen de nuevos datos sobre la muerte de la ex esposa de Carlos de Inglaterra y madre de los príncipes Guillermo y Enrique.

El canal de noticias Sky News, que afirmaba tener en su posesión uno de los informes que la policía transmitió a las partes interesadas, había adelantado el lunes que Scotland Yard afirmaba que «no hay ninguna prueba creíble» de que un soldado del SAS haya asesinado a la princesa Diana.

La princesa Diana, Dodi Al-Fayed y su chofer Henri Paul murieron el 31 de agosto 1997 en un accidente automovilístico en París. El guardaespaldas de la pareja, Trevor Rees-Jones, fue el único sobreviviente del accidente.

Las investigaciones realizadas por la policía francesa y británica habían concluido que el accidente fue causado por el estado de ebriedad del chofer, quien manejaba a alta velocidad para escapar de los paparazzi.

Desde hace años, Mohamed Al Fayed, el padre millonario de Dodi y expropietario de los almacenes Harrods, sostuvo que la muerte de la pareja fue el resultado de un complot urdido por el príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel, y ejecutado por los servicios secretos británicos para evitar que Diana, madre de un futuro rey de Inglaterra, se casara con un musulmán.

«El señor Al Fayed proseguirá su lucha para establecer la verdad, o sea que fueron asesinados, y está convencido de que lo logrará», declaró este martes su abogado, Simon McKay.