Resucitados con éxito por Disney en 2011, los célebres personajes del programa de la televisión estadounidense «El Show de los Muppets» vuelven al cine con «Muppets Most Wanted», un regreso que confirma que las marionetas de Jim Henson siguen seduciendo a chicos y grandes.
Después de que Disney comprara los derechos de uso de los personajes en 2004, la Rana René, Miss Piggy y el resto de los famosos títeres encontraron su lugar en el cine en 2011 con «The Muppets», su primera aventura en la pantalla grande desde «Muppets from Space» (1999).
La película recaudó la suma de 158 millones dólares en todo el mundo y ganó un Óscar en 2012 por la canción «Man or Muppet», un éxito que llevó a Disney a financiar una secuela: «Muppets Most Wanted» (Muppets 2: Los más buscados, en Hispanoamérica, y El tour de los Muppets, en España), que se estrena a partir de este jueves en Latinoamérica y el 16 abril en España.
El director británico James Bobin y el guionista Nicholas Stoller, ya al mando de la primera película, regresan para esta segunda parte, pero con un elenco completamente renovado que incluye al comediante británico Ricky Gervais y a los estadounidenses Tina Fey y Ty Burrell.
La cinta comienza con la Rana René (la Rana Gustavo en España) y sus amigos donde quedaron en 2011, embriagados por el triunfo de su retorno a los escenarios.
Su empresario Dominic Badguy (Ricky Gervais) les propone embarcarse en una gira internacional. Los Muppets lo aceptan con entusiasmo, sin imaginar que Dominic realmente trabaja para Constantine, una rana malvada muy parecida a René.
Humor, musicales e invitados sorpresa
La película se mantiene fiel a los inicios de Los Muppets («Los teleñecos», en España) desde el programa de TV original emitido en Estados Unidos de 1976 a 1981: mucho humor y números musicales y la participación de prestigiosos invitados sorpresa, entre ellos Celine Dion, en su primera aparición en cine.
Ty Burrell, que saltó a la fama por la multigalardonada serie de TV «Modern Family», interpreta a Jean-Pierre Napoleón, un agente de Interpol con fuerte acento francés, que trabaja con Sam el Águila, un agente de la CIA, para rastrear a Constantine.
Además del acento gutural, para lo cual Burrell contó con el apoyo de un especialista, otro de los retos de la película fue el trabajo con títeres tan legendarios como los Muppets.
«Es un poco desconcertante al principio, ver lo que sucede detrás del telón, pero uno se acostumbra muy rápidamente», dice el actor, impresionado por la labor de los titiriteros. «Cuanto más se los ve trabajar, más se los admira», dijo. «De hecho, hacen siete cosas a la vez mientras uno hace una».
«Los considero actores de pleno derecho», señaló. «Los titiriteros se expresan como cualquier actor, pero lo que hacen es mucho más difícil».
Según Ty Burrell, los Muppets tienen una personalidad tan fuerte que uno se olvida de que son títeres. «Cuando empezaba una escena, estaba hablando con Sam el Águila. ¡Y le seguía hablando entre bastidores y entre toma y toma!», contó el actor, para quien los Muppets, que veía en la televisión con su padre, siempre han tenido un lugar especial en su corazón.
«Recuerdo muy bien las secuencias de apertura (…) con los comentarios de Statler y Waldorf (los dos ancianos que se pasan criticando el show) y mi padre riéndose a carcajadas», dijo.
«Ese es el tipo de recuerdo que te acompaña a lo largo de tu vida», añadió. «Cuando tu padre o cualquier otra persona que uno respeta encuentra algo divertido, uno le presta atención. Es como decir: ‘Ah, bien. Entonces el humor es eso’. En ese aspecto, los Muppets tuvieron una gran influencia en mí».