Con su serie original «Narcos», que será estrenada este viernes para usuarios de todo el mundo, Netflix globaliza la historia del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, con un elenco y una perspectiva que trascienden las fronteras de Colombia, aunque fue rodada casi íntegramente en este país.
Para dejar clara esta visión, la serie es narrada desde un primer momento por el agente de la agencia antidrogas estadounidense, DEA, Steve Murphy, interpretado por el actor estadounidense Boyd Holbrook («Perdida» y «Milk»), quien persiguió a Escobar hasta su muerte en 1993.
«Queríamos hacer una serie que transcurriera en dos mundos diferentes, que fuera tan interesante para la audiencia estadounidense como para la latina, y la única manera de hacerlo era mostrar la versión de la DEA», explicó el director de «Narcos», el cineasta brasileño José Padilha, autor de la multipremiada «Tropa de élite» (2007).
Pero el foco también está en la figura de Escobar, encarnado por el actor brasileño Wagner Moura («Tropa de Élite» y «Elysium»), ya que fue este capo del cartel de Medellín quien hizo a la DEA desembarcar en Colombia.
«Escobar es un hito en el inicio del flujo de cocaína hacia Estados Unidos y hacia Europa. Él inició la historia, así que ¿por dónde más empezar?», aseguró Padilha, citado en el comunicado del gigante estadounidense del video por streaming Netflix sobre el lanzamiento de la serie.
Moura aprendió español en Medellín, la ciudad del noroeste de Colombia que sirvió de centro de operaciones a Escobar, y se empapó en la historia del narcotraficante visitando los lugares donde éste vivió y se hizo famoso.
«Yo no era la primera opción para interpretar a este personaje, era un brasileño flaco que no hablaba español. Pero esa es una de las cosas que me encantan de Padilha: es impredecible», dijo Moura sobre su participación en la serie.
El actor brasileño, que engordó unos 20 kilos para dar vida a Escobar, aseguró que no conoce «nada en la televisión estadounidense que se parezca a ‘Narcos’: está hablada en dos lenguas, se grabó en Colombia, y tiene un elenco internacional».
Además de Holbrook y Moura, en «Narcos» participan el chileno Pedro Pascal («Juego de tronos»), como Javier Peña, un compañero de Murphy en la DEA, el colombiano Juan Pablo Raba («El corazón del océano»), que hace de primo de Escobar, y la mexicana Stephanie Sigman («Spectre», la próxima de James Bond), que da vida a una famosa amante del capo.
«Ambicioso» proyecto para Colombia
Más allá del toque global, con el que Netflix busca hacer el relato de Escobar pero también mostrar del comienzo del tráfico de cocaína en el mundo y los errores y aciertos de Estados Unidos en la lucha antidrogas, los creadores de la serie hicieron mucho énfasis en hacerla lo más verosímil posible.
«Lo más importante era contar la historia con honestidad», dijo el estadounidense Eric Newman, productor ejecutivo de «Narcos».
La grabación se hizo entonces «si no el 99.5%, al menos el 99.3% en Colombia», pues «apenas se rodaron un par de escenas fuera», explicó a la AFP Andrés Calderón, director de la productora colombiana Dynamo, que trabajó en el seriado.
El rodaje se dio entre septiembre del año pasado y abril de este año, y como además empleó «de 70% a 80% de personal de producción colombiano», también dejó mucho al país en materia de «experiencia y formación», dijo Calderón.
«Es una de las mejores oportunidades que ha tenido Colombia. Es el proyecto más ambicioso que ha venido y se ha rodado aquí», destacó el productor colombiano, confiado en que el éxito de esta serie se traduzca también en el desembarco de nuevos proyectos en el país.
El piloto de «Narcos» se benefició de una ley de estímulos de 2012 orientada a atraer producciones extranjeras a Colombia, que desde entonces ha permitido 15 rodajes y dejado al país beneficios por unos 26 millones de dólares, según información oficial.