Luise Rainer, estrella de cine de los años ’30 que ganó dos premios Óscar seguidos antes de abandonar el mundo de Hollywood, murió el martes a los 104 años, informó su hija.
Con su más de un siglo de vida, era la ganadora más anciana de los premios de la Academia.
Rainer falleció antes del amanecer en su casa en Londres, dijo su única hija Francesca Knittel-Bowyer a sus seguidores en Twitter.
«Se fue con gracia y en paz tras luchar contra una neumonía», añadió Bowyer en un correo electrónico a la AFP.
«Deja una marca indeleble en su profesión y en todos quienes se acercaron a ella. Sin duda está preparando su entrada al paraíso y, definitivamente, lo va a poner en orden», añadió.
Nacida en Alemania en el seno de una adinerada familia judía, Rainer actuó en sólo 14 películas. No obstante, a pesar de esta corta carrera, se llevó el Óscar por sus papeles protagónicos en «El gran Ziegfeld» (1936) y «La buena tierra» (1937), ésta última basada en el célebre libro homónimo de Pearl S. Buck.
Rainer fue la primera intérprete, hombre o mujer, que ganó el Óscar en dos años consecutivos. La hazaña la lograron luego sólo cuatro artistas más, entre ellos Katherine Hepburn.
Pero en la época en que los magnates del cine fumaban sus enormes puros mientras dictaban la ley en Hollywood, Rainer se lamentaba de los papeles frívolos que el legendario jefe de MGM, Louis Mayer, siempre le adjudicaba a pesar de su doblete en los Óscar.
«Él dijo: ‘Nosotros te fabricamos y nosotros te destruiremos'», contó Rainer al diario británico Daily Telegraph poco después de cumplir 100 años. «Bueno, hizo lo que pudo», ironizó.
Al margen de Hollywood, Rainer construyó su carrera en el teatro y participó en obras en Gran Bretaña y Estados Unidos.
A partir de los años ’50 se aventuró en la televisión y apareció en producciones de la BBC. En 1984 actuó en un episodio de la popular serie de televisión «El bote del amor».
Sólo volvió a Hollywood en 1998, cuando acudió a una invitación por el 70° aniversario de los Premios de la Academia. En esa ocasión, comentó: «Si no voy, pensarán que ya he muerto».