Dos días antes de la muerte de Joan Sebastian, Maribel Guardia pudo hablar con él. Las últimas palabras que escuchó de parte del músico mexicano es que su salud no atravesaba por el mejor momento.
“Me dijo que se sentía muy mal, que tenía muchos dolores pero él no perdía la ilusión de vivir» , dijo a los medios, durante el homenaje realizado en la Asociación de Autores y Compositores en las Ciudad de México.
Guardia estaba golpeada por la muerte de una persona a la que tuvo “la suerte de amar”.
“Yo le doy gracias a Dios por haberme encontrado con este poeta de la vida, con este loco de la vida, del amor, de la poesía Tuve la suerte de amar y traspasar eso a una gran amistad”, expresó.
El regalo más grande que pudo haberle dejado Sebastian, dijo Maribel Guardia, es su hijo, Julián, quien también ha estado en los actos fúnebres.