El Salvador
miércoles 20 de noviembre de 2024

Los fanáticos del manga ya tienen biblioteca virtual

por Redacción


El sistema, que empezó a funcionar este verano, les permite a los aficionados subir copias de cómics que ya no se venden a la página Biblioteca de manga Zeppan (www.zeppan.com), con esta iniciativa se permitirá que otros lectores accedan a ellos de manera gratuita.

El dibujante japonés de cómics Ken Akamatsu puso en marcha un archivo gratuito en internet de títulos descatalogados, para hacer más fácil el acceso a este género y evitar el pirateo.

El sistema, que empezó a funcionar este verano, les permite a los aficionados subir copias de cómics que ya no se venden a la página Biblioteca de manga Zeppan (www.zeppan.com), con esta iniciativa se permitirá que otros lectores accedan a ellos de manera gratuita.

Sus responsables, que lo califican como «cómic nostalgia», buscan con esto ampliar el acceso a títulos que ahora son muy difíciles de conseguir, además de limitar el mercado ilegal de estas obras.

Las editoriales en Japón limitan mucho el número de publicaciones digitales y solo es posible
encontrar obras muy populares, lo que ha disparado el mercado pirata de mangas descatalogados.

Desde 2010, Akamatsu ha estado haciendo esfuerzos para publicar digitalmente copias inexistentes en el mercado, y puso en marcha la plataforma J-Comi.

El problema, según su responsable, es que el 90% de los 538 títulos que contenía se publicaron por petición de los autores.

La idea con el nuevo proyecto es que sean los propios lectores y aficionados los que faciliten los títulos de los que disponen, tras lo cual los responsables de la biblioteca online solicitan el permiso a los dueños de los derechos para publicar los cómics de manera gratuita.

En una nota de presentación en el sitio web, Akamatsu asegura que el sistema consiste en «la ayuda mutua» entre el autor y los lectores, además de insistir en que la recuperación de obras descatalogadas no está reñida con la labor de las nuevas publicaciones de las editoriales.

La biblioteca digital, que se subvenciona a través de la publicidad, ofrece títulos desde la década de los 70 y divide su selección por género y décadas de publicación.