El grupo armado invitó a la más guapa del planeta, Paulina Vega, a visitar La Habana para explicarle cómo van las conversaciones de paz con el Gobierno.
La banda terrorista aprovechó que Vega, 22 años, anunció en una entrevista tras ser coronada que estaría dispuesta a viajar a Cuba para lanzarle la propuesta.
«Tenga la seguridad que hay entera disposición de atender sus inquietudes y estimar sus opiniones como una valiosa contribución a la paz, esperamos su confirmación y decidido aporte», le dijeron los guerrilleros con una amabilidad poco habitual en sus comunicados.
Vega, que acabó con una sequía de un país que soñaba desde hace 57 años con el cetro universal, había declarado estar «dispuesta a ir a La Habana para que se firme la paz». El principal obstáculo que deberá superar para lograr su propósito es el permiso de Donald Trump, el empresario dueño del concurso y de la agenda de la Miss durante los 10 meses que durará su reinado. Y, al parecer, al empresario multimillonario no le gusta mezclar su certamen con la política y la hábil proposición de las FARC lo es.
La guerrilla sabe que en Colombia, país que celebra todo tipo de concursos de belleza, incluso en los pueblos más remotos, Paulina Vega es en estos momentos uno de los personajes más populares. Sólo contaban con una Miss Universo, pese a que la belleza abunda en esta nación verde esmeralda, y cada año sus compatriotas confiaban en que la Miss Colombia de turno repitiera trofeo, sobre todo cuando mandaban una chica muy bella.
De momento, la estudiante de Administración de empresas, nacida en Barranquilla, se ha mudado a Nueva York, a un piso en las Trump Towers. Desde allí iniciará una frenética gira mundial para promover diferentes obras sociales. Si incluye a Cuba o no dependerá del magnate norteamericano y de si al Gobierno de Juan Manuel Santos le parece que su viaje a la isla caribeña puede ser útil a su objetivo de firmar un acuerdo con las FARC este año. Si lo fuera, es de suponer que movería hilos para convencer al dueño del concurso de belleza de que diera permiso a Paulina Vega.