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Kim Kardashian es una fanática declarada de las selfies y el museo de Madame Tussauds de Londres la retrató de la mejor manera.
La estatua de cera de la mediática que está en la capital británica sostiene un teléfono en su mano izquierda, una pose en la que se la vio mil veces a la mujer de Kanye West.
«Cuando estábamos pensando cómo debíamos presentar a Kim en Londres, nos pareció evidente que tenía que salir haciéndose una selfie», dijo Edward Fuller, director general del museo en un comunicado.
El look de la Kim de cera es un vestido de mangas largas con bordados de perlas de Balmain y sandalias de color carne con pulsera en el tobillo.
Y el teléfono no es de utilería: los que visiten el museo podrán tomarse una selfie con ella.