El Salvador
viernes 15 de noviembre de 2024

La música de Mangoré revivirá con Paquito d’ Rivera y Berta Rojas

por Redacción


La guitarrista paraguaya y el músico cubano cerrarán la gira "Tras las huellas de Mangoré", en El Salvador, tierra donde el célebre guitarrista guaraní vivió sus últimos días.

La guitarrista Paraguaya y el reconocido clarinetista Paquito d’ Rivera realizarán en El Salvador el concierto de cierre de la gira «Tras las huellas de Mangoré», en homenaje al mítico guitarrista Agustín Pío Barrios. La cita será este sábado 1 de noviembre a las 6:00 p.m, en la Gran Sala del Teatro Nacional de San Salvador.

Los músicos escogieron cerrar la gira en el país debido al vínculo histórico entre Mangoré y El Salvador, donde falleció el músico y permanece enterrado en el cementerio de Los Ilustres.

La actividad contó con la presencia del secretario de Cultura, Ramón Rivas, el alcalde de San Salvador, Norman Quijano, así como el cónsul honorario de Paraguay en El Salvador. Todos ellos destacaron el legado musical de Mangoré en la conformación de la identidad nacional de ambos países mediante la música.

«Cuando llegué a la música de Mangoré me quedé fascinado, no solo por esa música sino también por la personalidad de aquel hombre que se metía de indio y se ponía una pluma en la cabeza que se fue un día de gira de su país Paraguay, hasta que llegó a un sitio maravilloso que se llamó El Salvador. Ahí lo quisieron tanto que trabajó y murió aquí. Siempre tuve una ilusión de venir a El Salvador», expresó jovial D’ Rivera.

La guitarrista Berta Rojas, gestora del proyecto que durante cuatro años se ha presentado en distintos países del mundo, resaltó la sensación de plenitud y de alegría cerrar el tour en El Salvador.

Para D’ Rivera, la mayor influencia de Mangoré en su propia música se refleja en que su nuevo disco se desarrolla una mezcla entre lo clásico y el latin jazz, con presencia inocultable del guitarrista paraguayo.

Berta Rojas explicó que el concierto de mañana presentarán un selección de obras de Mangoré que «nunca saben cómo van a sonar» pero garantizan una presentación llena de emoción y símbolo de la hermandad entre los dos países.

Agustín Pío Barrios, también conocido como «Nitsuga Mangoré», nació el 5 de mayo de 1895 en San Juan Bautista Misiones como parte de una familia de músicos, en la que él y sus siete hermanos formaban la Orquesta Barrios.

paquito

Su primera presentación como solista de guitarra fue en 1907 y al año siguie ya era conocido en todo Paraguay por sus presentaciones con su hermano y poeta Francisco Martín Barrios. Agustín tocaba la guitarra mientras su hermano Francisco recitaba.

Su carrera despuntó hasta convertirse en una figura mundial de la guitarra, con la que prácticamente recorrió el mundo con sus presentaciones. Recaló en El Salvador en 1939 invitado por el entonces presidente el general Maximiliano Hernández Martínez, donde fungió como profesor de guitarra del Conservatorio Nacional de Música.

El 7 de agosto de 1944 sufrió un infarto que le quitó la vida, a la edad de 59 años y enterrado en el cementerio de Los Ilustres.

Los intérpretes del recital son dos connotados músicos y amplios conocedores de la música de Mangoré. La paraguaya Berta Rojas se ha presentado en grandes escenarios, como el Weill Recital Hall del Carnegie Hall y el Frederick P. Rose Hall del Jazz at Lincoln Center en New York, el Southbank Centre de Londres o el Kennedy Center en Washington D. C., entre otros. En 2012 fue nominada al Latin Grammy por el disco «Día y Medio», grabado con Paquito d’ Rivera.

El músico cubano, por su parte, empezó a estudiar música a los cinco años y a los siete era ya un niño prodigio conocido en la isla. Con diez años, toca en el Teatro Nacional de La Habana con gran éxito, en un presentación que se televisó para todo el país.

Opositor a la dictadura castrista, D’ Rivera desertó de la gira por España y solicita asilo en la embajada americana de ese país. De ahí en adelante su carrera pegó un salto meteórico al punto de ganar 11 Latin Grammys y compartir escenario con luminarias de la música como Chucho Valdez, Dizzy Gillespie o Arturo Sandoval. Se recuerda particularmente su participación con la banda Irakere, con la que ganó un Grammy en 1980.