Con dorados y volados del belga Dries Van Noten y siluetas depuradas inspiradas en uniformes militares del portugués Felipe Oliveira Baptista, la elegancia mostró rostros diferentes este miércoles en las pasarelas de la moda femenina primavera-verano de París.
«Es la persona la que le imprime el look a la ropa, y no la ropa que disfraza a la persona», explica Oliveira a la AFP tras su desfile, que ilustró según él esa filosofía de la moda.
Tras una primera jornada tradicionalmente dedicada a los jóvenes talentos, el miércoles comenzaron los desfiles de los grandes diseñadores del prêt-à-porter, y Oliveira integra ese exclusivo club.
El portugués radicado en París presentó semanas antes en Nueva York otra colección, diseñada para Lacoste, más «chic» y conforme a las necesidades de la marca del cocodrilo, pero no tan original como la propia.
Los volúmenes de Oliveira son amplios o ajustados, dependiendo del modelo, con cinturas muy altas. Los tonos son por lo general monocromáticos –blancos, kaki, verdes lavados y azul– los de un viaje imaginario y la aventura.
«Es un poco la idea de una viaje nómade, mezclando muchas referencias, incluyendo a los uniformes militares, que es algo que me obsesiona un poco», explica. «Hice un poco una mezcla de todo eso, sin jamás ser literal, porque mi ropa, al fin y al cabo, siempre es urbana».
La simplicidad rigurosa de la vestimenta militar le otorga su funcionalidad, aunque después el diseñador trabaje formas más sensuales.
Del uniforme pasa al overol, con su pieza cuadrada sobre el busto y los tiradores cruzados en la espalda, pero por debajo de la cintura no hay pantalones sino una falda, larga hasta los tobillos.
En el belga Dries Van Noten las primeras siluetas son sobrias, por no decir austeras, con faldas por debajo de la rodilla. Pero rápidamente aparece la ligereza, con dorados que despiertan el beige, como si se hubiesen pegado hojas de oro a los vestidos. Una colección que gustará a las mujeres elegantes.
Vestidos ligeros con falda hasta la pantorrilla también estuvieron presentes en la colección de la casa Rochas, con estampados de motivos vegetales brillantes que también alcanzaron el dorado en algunas ocasiones.
El estilo cambió por completo en la colección «Bomb girl» de Alexis Mabille, una propuesta sexy inspirada, según el creador, en Rosie the Riveter, ícono norteamericano de la mujer liberada, y un guiño a las del pintor peruano Alberto Vargas. Tienen busto prominente, boca roja y andar musculino: bombas sexuales con un carácter infernal.
La semana de la moda en París coincidió con la inauguración de una deslumbrante exposición en el Museo de la Moda dedicada al diseñador Azzedine Alaia.
El jueves entran en escena los pesos pesados de la moda, comenzando por la casa Balenciaga con creaciones de Alexander Wank, otro cosmopolita de 29 años que también ya presentó modelos en Nueva York en su colección propia.