Una jueza de Pensilvania resolvió el martes llevar a juicio a la estrella estadounidense de televisión Bill Cosby por un caso de abuso sexual contra una mujer en 2004, tras considerar que existían elementos suficientes en la denuncia de la fiscalía.
La magistrada Elizabeth McHugh tomó la decisión durante una audiencia preliminar en los tribunales del condado de Montgomery en presencia de Cosby, de 78 años y que se mostró parco y esquivo, constató un periodista de la AFP.
Denunciado por decenas de mujeres por supuestas abusos ocurridos en su mayoría décadas atrás, el actor fue inculpado el pasado 30 de diciembre de agresión sexual agravada contra Andrea Constand, una exempleada de la Universidad de Temple en Pensilvania (este de Estados Unidos).
En la audiencia de este martes, el fiscal Kevin Steele presentó evidencia para convencer a la jueza McHugh de que existían elementos suficientes para llevar adelante el proceso.
«Buena suerte para usted, señor», dijo la magistrada a Cosby tras resolver que el caso vaya a juicio.
«Gracias», respondió el actor, vestido de traje gris, camisa blanca y corbata, y que llegó y se retiró de los tribunales sostenido del brazo por uno de sus allegados. Según su entorno, está casi ciego.
Tras ser denunciado por la joven Constand -que no estuve en la audiencia- en una instancia civil pocos meses después de los hechos ocurridos a principios de 2004, Cosby accedió a dar su testimonio antes de alcanzar un acuerdo financiero en 2005.
El fiscal se apoyó en los extractos de esta vieja audiencia verbal para acusar al actor, que podría ser condenado a 10 años de prisión y a una multa de 25.000 dólares si es hallado culpable.
«Estamos aquí porque queremos buscar la verdad. Estamos aquí para hacer justicia», dijo Steele a la prensa al final de la larga audiencia de unas tres horas.
La estrella de «El show de Bill Cosby», el programa que lo catapultó a la fama en los años 80 en el papel del padre ideal, lleva atrapado desde noviembre de 2014 en una tormenta de acusaciones que está destrozando su reputación.
Ante la jueza, uno de los abogados de Cosby, Brian McMonagle, lamentó que la fiscalía hubiese elegido apoyarse en ese documento en lugar de citar a declarar directamente a Constand.
Katherine Hart, una detective de la oficina del fiscal, fue citada como testigo por Steele.
Hart leyó pasajes del proceso verbal en el cual la supuesta víctima cuenta haber tomado una píldora y bebido vino por invitación de Bill Cosby tras lo cual perdió el control de su persona.
Tras haberla hecho sentar en un sofá, el actor se colocó detrás de ella, le acarició los pechos, colocó los dedos en su vagina y la mano derecha de Constand en su sexo erecto, según el testimonio.
– Disputa entre las partes –
De su lado, Brian McMonagle subrayó que varios pasajes fueron modificados por Andrea Constand tras la relectura del proceso verbal y antes de firmarlo.
El abogado mencionó una parte suprimida de la versión final vinculada a un día compartido con Bill Cosby durante el cual Andrea Constand cuenta haberse acostado en una cama junto al actor para relajarse.
McMonagle subrayó que tras los supuestos hechos, Constand dijo que volvió a casa de los Cosby y cenó con el actor.
Un asistente del fiscal, Stewart Ryan, multiplicó las objeciones y afirmó que la cuestión de «la credibilidad» no podía ser utilizada en este punto del proceso.
La jueza McHugh dio la razón a la fiscalía. «Aún no estamos en el juicio, intentemos limitarnos», le dijo a McMonagle.
Según los abogados del actor, el fiscal violó el compromiso que había asumido a fines de 2005 de no enjuiciar al actor si aceptaba dar su testimonio.
Cosby, quien fuera una de las figuras más populares de la televisión de su país, siempre ha rechazado las acusaciones en su contra.
Muchas de estas denuncias no pueden ser llevadas a la justicia por haber prescrito. El caso aceptado por la fiscalía se produjo dentro del límite de 12 años que señala la ley.
El fiscal afirmó que antes del incidente que provocó la denuncia, Cosby había intentado avances sexuales contra la querellante en dos ocasiones, sin éxito.
«Ahora, (Bill Cosby) va a tener que enfrentar sus propias palabras», comentó la abogada Gloria Allred, que defiende los intereses de varias mujeres que dicen haber sido víctimas del actor.
Como consecuencia de las denuncias, muchas figuras públicas se han alejado de Cosby y varias universidades estadounidenses, como Drexel en Filadelfia y Bryant en Rhode Island (noreste), han anulado diplomas honoríficos que le habían concedido.