miércoles 23 de octubre del 2024

John Sevigny: «La fotografía es el arte de fallar»

por Pabel Bolívar


John Sevigny es fotógrafo profesional norteamericano de abuelos canadienses. Sus trabajos retratan la crudeza cotidiana principalmente en México y Centroamérica. Está en el país para impartir la charla "Tres ismos de la fotografía" en el Museo Marte.

Hay muchas similitudes entre aquí y Miami: la vegetación, el clima, una actitud relajada pero no perezosa. Cuando me refiero a Miami, no es Miami Beach y Gloria Estefan, sino la de los millones y millones de inmigrantes que han llegado. La única diferencia es que aquí hay lomas y allá no.

¿Cómo calza El Salvador en tu visión de mundo como fotógrafo?

A mí me gustan los proyectos crudos, no necesariamente con desnudos ni nada así, sino fotos que muestran algo de lo que es vivir, desde aburrimiento hasta dolor, amor, no necesariamente para ilustrar los grandes eventos del día.

Aquí he hecho un poco de todo. Cuando llegué hice paisaje urbano, los colores de los edificios, los interiores de lugares fuertes, no lo que pasa, sino los ambientes cerca del cine Apolo, por ejemplo. También estuve en penales de Cojutepeque e ilopango.

¿Cómo fue esa experiencia?

Cojute es una jaula, tienen a la gente ahí como si fuera basura. Pueden juzgar a los pandilleros como sea, pero esa es la pulgada de profundidad mínima del agua. Es impresionante, parecido a la época medieval o de castillos y dragones. Es una cueva. Si la gente merece eso, yo no sé.En Ilopango es mucho mejor. Está mal, pero es mucho mejor.

-¿Cómo va a ser la charla que vas a dar en el Museo Marte?

No quiero parecer demasiado ñoño pero vamos a hablar de varias formas de ver y tomar fotos. Se llama tres ismos: primero el realismo, que es lo que hacemos; luego el expresionismo, que ve las tripas y después el formalismo, líneas de composiciones. Cada foto tiene elementos de los tres para que podamos aprender a leerlas. Si aprendemos a leer podemos tomar mejores fotos.

Mi interés no está en ser protagonista sino mostrar y compartir. Yo soy muy poco de la idea del protagonista. Todos queremos atención y ser reconocidos por lo que hacemos, pero nunca quise esa imagen del fotógrafo chingón con el chaleco, el superhéroe. No me interesa mucho esa imagen. Yo uso cámaras pequeñas y entro donde quiero entrar, lo que me interesa es la interacción humana por encima del estereotipo. Pretendo que sea un cambio de experiencias.


-¿Qué otros proyectos tienes en mente?

No sé, creo que un día de estos voy a sacar fotos de niños boxeadores en el gimnasio del centro. He estado pensando irme a Egipto a conocer la vida cotidiana de El Cairo ahora con todos los cambios políticos que ha sufrido el país.

Yo siempre estoy tomando fotos y uno toma un camino, un sendero, pero tengo que seguir trabajando. Quiero empezar un proyecto, en las minas cerradas en los 80, al norte de Inglaterra. No depende tanto de los lugares. Estoy seguro de que si camino por El Salvador encuentro imágenes, en todos los lados hay algo. Aquí hay mucho solo que hay que estar pendiente. Andar tranquilo. Aquí por lo general lo hago, nunca he tenido un problema grave. Solo una vez que me robaron mi iphone en el bus, pero no creo que eso cuente como un problema (ríe).

Con el desarrollo de la tecnología y el auge de los teléfonos "inteligentes", la fotografía se ha convertido en un arte democrático. D1/ Nelson Dueñas.

Con el desarrollo de la tecnología y el auge de los teléfonos «inteligentes», la fotografía se ha convertido en un arte democrático. D1/ Nelson Dueñas.

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