Después de tres años y medio de purgatorio, el talentoso diseñador británico John Galliano, despedido de Dior en 2011 y caído en desgracia debido a sus comentarios antisemitas, regresa al mundo de la moda en la prestigiosa casa parisiense Maison Martin Margiela.
Anunciada el lunes en un comunicado, la noticia puso fin a semanas de rumores sobre el futuro del modisto gibraltareño de 53 años. John Galliano es el nuevo director creativo de la Maison Martin Margiela, para la que concebirá todas las colecciones, de alta costura y de prêt-à-porter.
Su primer desfile está previsto para enero.
John Galliano «es uno de los mayores talentos indiscutibles, de todos los tiempos», explicó Renzo Rosso, presidente del grupo OTB propietario de la marca junto a otras como Diesel y Marni.
Es un «diseñador único y excepcional para una empresa que innovó en el mundo de la moda […] Le deseo que aquí encuentre su nueva casa», agregó el directivo.
Considerado uno de los grandes talentos de su generación, Galliano trabajó 15 años en la casa Dior antes de ser despedido en marzo de 2011 por unos comentarios racistas realizados en estado de ebriedad en la terraza de un café de París.
El polémico arrebato le valió, además, una multa de 6.000 euros (8.500 dólares) que no tenía que pagar mientras no reincidiera en un juicio posterior.
El video en el que se le podía ver insultando a unas personas sentadas en la mesa de al lado fue revelado por el diario británico The Sun y provocó un escándalo, parando en seco la carrera del modisto reputado por su fantasía, su perfeccionismo y su energía creativa.
Tras el escándalo, Galliano desapareció de los radares, si se exceptúa el vestido de novia creado para la boda de la modelo británica Kate Moss, una amiga fiel, en julio de 2011.
John Galliano, que se sometió a una cura de desintoxicación en Arizona, volvió a hacer hablar de él en febrero de 2013 durante la Semana de la Moda de Nueva York, donde puso su toque personal a un desfile muy aplaudido de Óscar de la Renta.
Reapareció en mayo pasado en Rusia, donde fue nombrado director artístico de L’Etoile, la mayor cadena rusa de productos de belleza.
‘Elección de la vanguardia’
En una entrevista con la cadena de televisión francesa Canal+ el 14 de septiembre, acompañada de un reportaje en el que podía vérsele junto a su compañero en su casa de campo, habló de su «enfermedad», el alcoholismo y la adicción a los medicamentos, pero también del papel de la «fe» en su desintoxicación, dando a entender que podría regresar próximamente al mundo de la moda.
Además de declararse sobrio desde hace tres años y medio, repitió que no es «ni antisemita, ni racista», y explicó sus palabras por un «mecanismo de defensa» vinculado con «traumas de infancia».
Luciendo una melena rubia larga y corbata violeta, el diseñador expresó su «esperanza» de poder visitar a Bernard Arnault, dueño del grupo LVMH propietario de Dior, y «explicarle lo que ocurrió».
Además de su despido, John Galliano también perdió la marca de prêt-à-porter que sigue llevando su nombre.
Su segunda vida empieza por tanto en la Maison Martin Margiela, creada por el diseñador belga del mismo nombre que la dirigió de 1988 a 2009.
Para Serge Carreira, un profesor universitario especialista de la moda y el lujo, la llegada del británico a la Maison Martin Margiela es «desde cierto punto de vista sorprendente». «John Galliano encarnó, con Tom Ford en Gucci o Karl Lagerfeld en Chanel, al creador superestrella cuando la Maison Martin Margiela está fundada sobre el anonimato y el colectivo del estudio», subrayó.
«Seguramente será para el diseñador británico la ocasión de mostrar otra faceta de su trabajo. Apuesta por la vanguardia, la experimentación y la virtuosidad técnica», señaló el experto.
«El reto, para Galliano, será demostrar que sigue en contacto con su época y que es capaz de traducir el espíritu de la marca sin desnaturalizarlo», agregó.