La policía de Nueva York confirmó el lunes que halló heroína en posesión del actor Philip Seymour Hoffman, muerto el domingo a los 46 años en su apartamento de Manhattan por una presunta sobredosis que deberá ser confirmada por la autopsia que ya comenzó.
«Los estudios preliminares han indicado que se halló heroína», dijeron a la AFP fuentes policiales en referencia a los sobres con una sustancia hallados junto al cuerpo de Hoffman en el piso del baño de su casa del West Village.
El actor estadounidense fue encontrado con una jeringa en el brazo y vestido con shorts y camiseta. Su trágica muerte conmovió a Hollywood y millones de fans en el mundo.
Una vocera de la Oficina Forense de Nueva York (OCME, por sus siglas en inglés) señaló el lunes por la tarde a la AFP que la autopsia de Hoffman ya comenzó, aunque no quiso precisar cuándo podrían estar los resultados.
«La estamos efectuando. No habrá más información por hoy», dijo Julie Bolcer, contactada por teléfono.
Tras la sorpresa por el deceso del actor, considerado como uno de los más talentosos de su generación y ganador de un Óscar, comenzaron a circular informaciones sobre el mal momento personal que atravesaba Hoffman, otra vez atrapado por el consumo de drogas, la adicción que ya había puesto en peligro su vida cuando tenía 22 años.
En mayo de 2013, Hoffman había pasado diez días en un centro de rehabilitación para intentar curarse, en particular del uso de heroína, una droga que crea fuerte dependencia.
Al registrar su casa de manera más minuciosa, la policía habría hallado más de 50 sobres con esa sustancia, indicó el lunes el canal CNN, aunque esto no fue confirmado desde las fuerzas de seguridad.
Hoffman, uno de los actores más respetados de Hollywood tras más de 20 años de carrera, se había separado además recientemente de su pareja, la diseñadora Mimi O’Donnell, madre de sus tres hijos (de 10, 7 y 5 años), según el diario Daily News.
El actor había abandonado en agosto el proyecto de la película sobre espías «Child 44» por «razones no relevadas», siendo reemplazado por Vincent Cassel.
Sentido homenaje de sus fans
La policía investigaba los últimos movimientos del actor; por ejemplo, a partir de su teléfono portátil, para saber quiénes fueron las últimas personas que estuvieron con él.
También analizaba la filmación de las cámaras de vigilancia del edificio, situado no lejos de la casa que habían comprado Hoffman y O’Donnell en 2008 por 4,25 millones de dólares.
Además, y sobre la base de la hipótesis de una muerte por sobredosis, buscaba descubrir dónde se procuró la droga.
En la puerta del edificio donde murió, en el 35 de Bethune Street del coqueto barrio de West Village, sus admiradores comenzaban a montar un pequeño memorial, con ramos de flores, velas, fotos.
Con unas 50 películas en su trayectoria, Hoffman era extremadamente querido y respetado en el mundo del cine, por su gran talento pero también por su capacidad a la hora de elegir sus papeles. Trabajaba tanto en filmes de los grandes estudios como en producciones independientes y en todas brillaba.
En 2006 ganó el Óscar a mejor actor por su personificación de Truman Capote. Recibió otras tres nominaciones de la Academia, por actor de reparto en «Charlie Wilson’s War» (2008), «Doubt» (2009) y una de sus últimas películas, «The Master» (2013).
Pese a su destacada carrera, el actor mantenía un bajo perfil. Tras conocerse los hechos, la familia publicó una declaración en la que señala estar «devastada» y agradece el apoyo de la gente.
Actores y celebridades le rindieron un sentido homenaje y Broadway, el célebre barrio de los teatros en Nueva York, anunció este lunes que bajará la intensidad de sus luces el miércoles por la noche en su memoria.
«Me siento tan afortunado de haber conocido y trabajado con el extraordinario Philip Seymour Hoffman, y estoy profundamente triste por su fallecimiento», dijo Julianne Moore, que actuó con él en los filmes «Boogie Nights,» «Magnolia» y «El gran Lebowski».
George Clooney, que trabajó con Hoffman en «The Ides of March», se mostró profundamente conmovido: «No hay palabras… es terrible», afirmó. Tom Hanks por su parte deploró la pérdida de un «talento gigante».
En uno de sus papeles más recientes, Hoffman interpretó a Plutarch Heavensbee, el Vigilante Jefe de «En llamas», la segunda entrega de la exitosa saga «Los Juegos del Hambre», un personaje que también aparece en las últimas dos películas de la serie.
Variety, el periódico especializado en el mundo del espectáculo, informó que el estreno de las películas, previsto para noviembre de 2014 y 2015, no se verá afectado por la muerte de Hoffman.