En medio de aplausos, los hondureños despidieron este jueves en un multitudinario cortejo fúnebre a su reina de belleza María José Alvarado, de 19 años, y a su hermana, Sofía Trinidad Alvarado, de 23, asesinadas la semana pasada en la localidad noroccidental de Santa Bárbara.
En el mismo cementerio San Juan Bautista donde hace dos años enterraron a su padre, Oscar Alvarado, los féretros fueron depositados en medio del llanto de los asistentes, luego de un recorrido de tres kilómetros bajo una tenue lluvia.
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María José tenía que haber viajado a Londres el pasado miércoles para participar del concurso Miss Mundo que se inicia este jueves.
El asesinato de la reina de belleza conmocionó a todo Honduras, pese a la costumbre de sepultar a muchos muertos a diario debido al alarmante nivel de violencia en el país, donde operan diversas bandas narcotraficantes y del crimen organizado.
Honduras registra la tasa más alta de homicidios del mundo, de 90,4 por cada 100.000 habitantes en 2012, según la ONU.
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