Mike Rinder había pasado prácticamente toda su vida en la Iglesia de la Cienciología. Desde los 6 años fue criado bajo esa fe, y a la larga ascendió hasta convertirse en su principal vocero. Todos los que conocía pertenecían a esa religión, incluidos su esposa, sus dos hijos y otros familiares.
Pero tras pasar más de un año en una instalación disciplinaria conocida como «el hoyo», donde Rinder señala que fue confinado junto con otros ejecutivos de la Cienciología, desilusionado dejó la Iglesia en 2007. Fue durante su estancia en ese complejo de Los Ángeles que Rinder, ahora de 59 años, dijo que se dio cuenta de que su iglesia era «un camino al infierno» y que tenía que salirse, incluso si lo hacía sin un centavo y sin su familia.
«Literalmente, salí de ahí con un portafolios», dice Rinder, que ahora vive lo que describe como «una vida completamente nueva» en Florida con una nueva esposa, un hijo y un hijastro. «Un portafolios sin nada en su interior, solo el portafolios».
La historia de Rinder es una de las ocho contadas por ex miembros de esa fe que conforman la trama emocional del documental “Going Clear: Scientology and the Prison of Belief” («Las cosas en claro: la Cienciología y la cárcel de la fe»), transmitido el pasado domingo 29 de marzo por la cadena HBO.
Dirigido por Alex Gibney, director de documentales ganador del Óscar, y basado en el aclamado libro del periodista Lawrence Wright, ganador del Pulitzer, hasta ahora el filme es la mayor revelación sobre los mecanismos internos de la controversial religión fundada por el escritor de ciencia ficción L. Ron Hubbard.
Fundamentado sustancialmente en los testimonios de ex miembros de la congregación como Rinder, la cinta pinta un perturbador retrato de la Cienciología, al afirmar que en su interior los abusos físicos suceden en forma regular, que la iglesia provoca conflictos familiares al etiquetar a padres o cónyuges no creyentes como «personas supresoras», y que el Servicio de Rentas Internas la nombró religión libre de impuestos en 1993 únicamente debido a una avalancha de demandas.
El documental también critica a varios de los rostros más famosos de la Cienciología -incluidos los actores Tom Cruise y John Travolta y ya que no han utilizado su influencia para cambiar a la organización.
La iglesia, que declinó solicitudes de entrevistas para el documental, ha montado una campaña de gran envergadura contra el filme, incluidos anuncios a página completa en los periódicos The New York Times y Los Angeles Times y una serie de videos en internet. En respuesta a una solicitud de entrevista para este despacho, la iglesia refirió a los videos difundidos por la revista Freedom Magazine, publicada por la congregación.
Mike Rinder había pasado prácticamente toda su vida en la Iglesia de la Cienciología. Desde los 6 años fue criado bajo esa fe, y a la larga ascendió hasta convertirse en su principal vocero. Todos los que conocía pertenecían a esa religión, incluidos su esposa, sus dos hijos y otros familiares.
En esas difusiones y algunas otras, las fuentes que utiliza el documental son catalogadas como «apóstatas amargados y vengativos». La iglesia alega que Gibney no les presentó los alegatos del documental para que ellos dieran una respuesta, y llaman a la película «una diatriba falsa y parcial». Representantes de esa religión se reunieron con Wright, pero describieron su libro como «algo tan ridículo que pertenece a un tabloide de supermercado».
«Sus fuentes son la usual colección de ex miembros de la iglesia obsesivos y disgustados que fueron expulsados incluso hace 30 años por mala conducta, que tienen una historia documentada de inventar mentiras sobre la iglesia para obtener dinero», comentaron por medio de un comunicado.
La iglesia también ha rechazado vigorosamente las acusaciones de abuso físico o aislamiento. Ha dicho anteriormente que los administradores como Rinder nunca fueron retenidos contra su voluntad, pero fueron sujetos a «disciplina eclesiástica».
Cinco espeluznantes cosas que no sabías
1- Los miembros de la Cienciología «son sometidos a abusos físicos y psicológicos»
Esta religión fue fundada en California en los años 50 por el escritor de libros de ciencia ficción L. Ron Hubbard.
Entre las afirmaciones que se realizan en «Going Clear», las que más daño podrían hacer a la imagen de la Cienciología son aquellas relacionadas con los presuntos abusos físicos y psicológicos a los que se someten a sus miembros.
En el documental se habla de la política de «desconexión», que obliga a los seguidores de la iglesia a cortar todo tipo de contacto son sus familiares y amigos que abandonan la fe.
Además, se dan detalles de lo que se conoce como The Hole (el agujero), unas instalaciones en las que presuntamente se mantiene en cautividad a miembros díscolos del Sea Org -nombre de la rama que dirige la iglesia que cuenta con una flotilla de barcos- a los que supuestamente se maltrata física y psicológicamente.
Según se explica en el documental, muchos de los integrantes del Sea Org trabajan a cambio de un sueldo mísero y desde allí se controla también la llamada Fuerza del Proyecto de Rehabilitación, que cuenta con campos de internamiento a los que se envía a los miembros de la Cienciología que no cumplen las expectativas de la organización y a los que se obliga a trabajar sin descanso.
Una exmiembro de la iglesia relata cómo presuntamente la obligaron a realizar «trabajos forzosos» mientras estaba embarazada y cómo le arrebataron a su bebé para luego abandonarla enferma «en cuna empapada de orina y heces y cubierta de moscas».
Además, según se cuenta en el documental, a los miembros de Sea Org -que cuenta con una sección infantil en la que los niños empiezan a trabajar a edades muy tempranas- se los anima a no tener hijos y en caso de embarazo, se les sugiere que aborten.
2- La Cienciología «presionó a las autoridades para ser declarada una religión y no pagar impuestos»
En el documental de Alex Gibney se asegura que L. Ron Hubbard -a quien se acusa de haber mentido sobre su historial en el ejército de EE.UU. y de maltratar a su segunda esposa- decidió crear la Cienciología para ganar dinero.
Durante décadas, la organización -que en «Going Clear» se dice que cuenta con alrededor de 50.000 miembros- no pagó impuestos, debiéndoles a las autoridades centenares de millones de dólares.
A principios de los años 90, el actual líder de la organización, David Miscavige, presionó al Servicio de Impuestos Internos de EE.UU. (IRS, por sus siglas en inglés) para que otorgara a la Cienciología el estatus de religión y así no tuviera que tributar.
En el documental se asegura que la Iglesia presentó más de 2.000 demandas contra funcionarios del IRS e investigó la vida personal de muchos de ellos con detectives privados.
Finalmente en 1993, el IRS les otorgó el estatus de religión, lo que, según cuenta «Going Clear», habría permitido a la Cienciología amasar un enorme patrimonio que superaría los US$1.500 millones.
3- Los detalles de la religión «solo se conocen tras pagar miles de dólares»
A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las religiones, en el caso de la Cienciología sus miembros solo conocen los detalles de este culto poco a poco y desembolsando importantes cantidades de dinero, indica el documental.
En las últimas semanas, la Iglesia de la Cienciología ha lanzado una campaña de información en respuesta al documental de Alex Gibney.
La Cienciología evita hablar en público de Xenu. En «Going Clear», el director de cine Paul Haggis, quien abandonó la organización hace unos años, explica cómo no podía creer que esta historia forme parte de la tradición de la Iglesia.
4- La Iglesia de la Cienciología «provocó la ruptura de Tom Cruise y Nicole Kidman»
Un antiguo alto cargo de la Iglesia relata en el documental cómo supuestamente en la organización no veían con buenos ojos la relación de Tom Cruise, su miembro de más alto perfil, y Nicole Kidman, quienes estuvieron casados entre 1990 y 2001.
Según se afirma, consideraban que Kidman era una «fuente potencial de problemas» por haber sido criada en el catolicismo y por tener un padre psicólogo (uno de los enemigos de la Cienciología es la psiquiatría).
En «Going Clear» se asegura que tras el divorcio de la pareja, la Iglesia se encargó de buscar una nueva novia para Tom Cruise.
Así, presuntamente interceptaron el teléfono de la actriz a petición de Cruise y fue investigada por detectives privados.
Además, habrían tratado de poner a los dos hijos adoptivos de la pareja en contra de su madre para que Cruise pudiera obtener la custodia en caso de divorcio.
En «Going Clear» también se asegura que tras el divorcio de la pareja, la Iglesia se encargó de buscar una nueva novia para Tom Cruise, la también actriz Nazanin Boniadi.
5- John Travolta «no abandona la iglesia por miedo a que revelen detalles de su vida personal»
Los miembros de la Cienciología se someten regularmente a las llamadas auditorías, una especie de confesiones que son grabadas en las que explican detalles de su vida personal y que tendrían el objetivo de encontrar origen de los traumas que afectan a una persona.