El Salvador
jueves 16 de enero de 2025

Francisco Guerrero, una revolución del arte en trajes de fantasía

por Karla Espinoza


El lienzo y el óleo se transportan a la tela con este joven artista que se posiciona como uno de los más creativos diseñadores de vestidos de fantasía para importantes certámenes de belleza. Diario1 habló con él y nos cuenta sus historia.

Desde pequeño tuvo sus inclinaciones por el arte. De hecho la pintura siempre ha sido uno de sus más apasionantes trabajos, pero poco a poco fue abriéndose más espacios en esta rama a través de otros medios no tan convencionales: los vestidos de fantasía. Sus trabajos han sido los favoritos en importantes certámenes de belleza internacionales y todo se debe a la combinación perfecta: el arte, la investigación y sin olvidar el empeño que en cada reto enfrenta.

“Desde pequeño siempre tomé lápices y cuadernos para manchar, a los ocho años empecé un taller de dibujo y pintura en Chalchuapa y a los 10 ingresé a un taller en Ahuachapán con Blanca Morán. Durante cinco años  aprendí varias técnicas, a perfeccionar dibujo, pintar con acrílico y óleo. Luego, por cosas de estudio, entré en un nuevo curso de pintura donde seguí y aprendí otras técnicas, acuarela, yeso graso, grafito. Posteriormente me motivé a hacer esto, me gustaba el arte y no me importaba nada más. Al momento de ingresar a la Universidad fue difícil porque yo quería estudiar algo que tuviera que ver con el arte y fue polémico porque aunque en el país no hay mucho espacio mis papás tampoco querían que estudiara algo referente a eso”, detalla.

Francisco Guerrero

Una de las claves del éxito de este artista es la búsqueda de los retos/ Fotografía D1 Nelson Dueñas.

Buscar la perfección es lo que cuenta para que un artista vuele alto, y eso lo tiene bien comprobado Guerrero. Este artista, a pesar de saber del poco espacio que se le da al arte en el país, se mantuvo optimista de perseguir lo que quería. Sus padres no querían que él se dedicara a esta faceta, preferían otra carrera profesionalmente más provechosa, a su juicio, y por eso decidió ingresar a estudiar ingeniería civil un año, pero luego se cambió por su verdadera pasión y se inscribió en la carrera de Artes Plásticas en la Universidad Nacional de El Salvador, en la ciudad capital.

“Fue un tanto difícil porque la ingeniería civil no era algo que me gustara, entonces al siguiente año hice el traslado de carrera de Santa Ana a San Salvador y me inscribí en la licenciatura en Artes Plásticas opción Diseño Gráfico. Fue difícil porque mis papás me decían que me iban a apoyar, pero el arte es muy cerrado en el campo laboral. No me importó, les dije yo quiero esto y no me importa si me toca pintar debajo de un puente”, recuerda el artista.

Las artes plásticas, a pesar de tener costos altos en fabricación, también lo exige en la venta y este fue un punto con el que Guerrero debía luchar, de esta manera y de forma muy meticulosa  trata de mostrar su talento artístico en otros espacios no tan comunes donde la espuma, la pintura y los vestidos tienen un protagónico.

“Cuesta encontrar compradores de pintura. Se me ocurre la idea de crear trajes de fantasía, hace cuatro años. En ese entonces una amiga, Alessandra Yescas, que fue casualmente reina de Santa Ana me pide el diseño de su traje típico. En ese momento cada traje sería alusivo al departamento que representaba la candidata en el marco del bicentenario de la ciudad capital; fue la reina de las Fiestas Julias de 2011. Entonces dije: me gustan los retos y lo hice”, replica.

El artista cuenta con una persona que se dedica a la costura de los trajes, mientras tanto él se encarga de la pintura de cada traje, la decoración, el montaje y diseño; su carrera y profesión le han brindado la creatividad necesaria como para innovar con sus diseños con el conocimiento de diferentes técnicas que a lo largo del tiempo ha perfeccionado.

“Hice el traje de Alessandra y me gustó bastante porque el arte no solo puede quedarse estático en una pared, sino que puede mostrarse en un traje y abrirse espacio en otras edades. Así como este caso de los jóvenes en los certámenes de belleza donde pueden apreciar las pinturas. El siguiente año hice dos trajes de fantasía para Santa Ana. En uno pinté el Teatro, la Catedral, el Palacio Nacional e hice el otro elaborado con tuza;  uno ganó el primero y el otro el segundo lugar”, relata.

Desde ese momento empieza la racha de premios para este joven que se consideraba un inexperto en esa área. Guerrero compitió con diseñadores bastante reconocidos y hasta con un internacionales de renombre.

“Ese mismo año el organizador de Santa Ana me abre el espacio para diseñar los trajes de fantasía de Ahuachapán y tres señoritas me piden que elabore sus vestidos y casualmente en ese certamen gano primero, segundo y tercer lugar e iba compitiendo con diseñadores del país. Fue bonito porque me gusta diseñar, el arte. Me gustan los restos, porque me gusta proyectarme para salir adelante y tres años después de esos certámenes empecé a meterme de lleno en los concursos”, expresa.

Los trajes que elabora Guerrero son tallados en esponja y pintados a mano como si se tratara de un cuadro cuyo lienzo o tela es el vestido o accesorios que porta. Para Francisco Guerrero, ver un traje de esta manera es una nueva forma de apreciar su arte a través de los eventos de belleza.

“Todo esto me dio la oportunidad de vestir a las señoritas que nos representaron en Miss Universo y Miss Mundo; yo no me consideraba para eso. Siempre había trabajado con bastantes alcaldías pero yo sabía que ese era un compromiso grande y un gran reto”.

La invitación para estos importantes certámenes internacionales llegó una noche. Este artista, como muchos otros, acostumbra a publicar en su perfil de redes sociales sus trabajos. Organizadores de Telecorporación Salvadoreña (TCS) lo contactan y le piden que lleve sus propuestas para Miss Mundo al siguiente día. Los productores conocían el trabajo de Francisco, pero jamás lo habían buscado.

“Nunca me imaginé que sería para vestir a Miss Mundo y Miss Universo: entonces me lo propusieron y acepté inmediatamente porque creo que es el deseo que todos los diseñadores añoran, es un sueño al que todos aspiramos. Me piden un vestido típico sobrio, con bastante volumen y fácil de transportar. Una semana después me llamaron para decirme que aprobaron mi diseño, fue una gran experiencia. Me dijeron que no trabajara en añil porque ya lo habían utilizado tres años atrás. Entonces decidí optar por otros teñidos”, expresó Guerrero.

Traje de Alessandra uno de los 12 ganadores de Miss Mundo / Fotografía cortesía.

El traje de Larissa Vega fue uno de los 12 ganadores de Miss Mundo / Fotografía cortesía.

Trajes Francisco Guerrero

El artista buscó a un especialista en teñidos en Casa Blanca y empezó a conocer más de esa técnica. El primer laboratorio fue el vestido de Larissa Vega que estaba teñido en color amarillo producto de la cáscara del árbol de nance. Para el diseñador era importante destacar en la pieza la riqueza cultural del país por esa razón se utilizó también la manta, y le incorporó otros tonos orgánicos que fueron una parte importante del atuendo campeón: teñido en achiote para obtener el color naranja y el de café, y un tercero con la cáscara del aguacate para lograr el verde.

Todo el detalle de la bandera de El Salvador y los 14 monumentos fueron pintados a mano por este artista. Muy contento y emocionado cuenta como fue esa experiencia.

“Tuve bastante aprobación con ese diseño, el vestido se consagró como uno de los 12 mejores diseños del certamen donde compitieron 130 países. Fue un logro porque hace muchos años atrás El Salvador no entraba, tengo entendido que desde 1996. Cuando se presentó en conferencia de prensa para presentar el traje de Larissa me pidieron la propuesta para Miss Universo. Seguí mi trabajo consideré la leyenda polémica, ‘El Castillo del dios Tlaloc’, una historia que todos conocemos, pero nunca se había representado en el certamen. Me cuestionaron de lo consciente que estaba para presentarlo porque podían ser criticados o podrían ser muy felicitados por la temática que involucra la Sihuanaba. Busqué plasmar el lado detrás de la mujer que tienen días malos, el lado típico de la mujer. El traje mostraba al frente colores vivos, el lado vanidoso y bello de la mujer. Mientras que en el de atrás, se usaron los azules donde se plasmaba a la Sihuanaba o el lado oscuro, el sentimiento y la representación de la leyenda. El castillo era el eje principal del dios del trueno, Tlaloc”, expresa Francisco.

Trajes Francisco Guerrero

Paty Vega, también lució un diseño de Guerrero en Miss Universo, clasificó como uno de los mejores de la gala/ Cortesía.

Es un amante de su municipio, Chalchuapa, un lugar que considera su cuna y el lugar que le ha abierto los espacios para darse a conocer, un joven talento que a pesar de haber construido su propio camino en este arte ha mostrado profesionalismo y entrega, a pesar de que no contó con el apoyo de sus padres desde el principio.

“Ahora mis papás están bastante orgullosos, al principio era difícil. Cuando empecé a trabajar estos trajes estaba prácticamente solo. Ellos me decían que era mi mundo y que yo sabía lo que estaba haciendo. Después de todo, cuando se empezaron a abrir las puertas mi mamá empezó a meterse más en mi trabajo. Les demostré que podía, inclusive sin el apoyo de ellos. A mi mamá le gusta y lo acepta bastante ahora y me acompaña siempre y toma fotos. Mi papá vio una vez a través de la televisión y dijo ‘es mi hijo y tengo que llamarle y decirle que estoy orgulloso de él’”, comentó.

En su currícula también se encuentran dos de sus trajes ganadores en certámenes masculinos: uno de ellos es el de Mister Maya México y el segundo fue también el primer lugar en el Festival de la Belleza Mesoamericana Universe, llevado a cabo en Guatemala, este año. En este certamen mister David Vanegas, el representante de latín USA, vistió uno de sus trajes ganadores.

Trajes Francisco Guerrero

David Vanegas y el traje ganador del primer lugar en  El Festival de Belleza Mesoamericana/ Cortesía.

Francisco es un joven como todos, sencillo, un muchacho oriundo del municipio de Chalchuapa, el departamento de Santa Ana, que se presta para diferentes actividades para el desarrollo de su municipio, incluso otorga mucho tiempo y talento para llevar a cabo talleres a menores de 3 a 12 años como proyecto de prevención de violencia. Un trabajo que le gratifica al ver niños talentos que él ayuda a formar.

Este humilde talento tiene mucho por delante, su creatividad parece interminable y su búsqueda por los retos lo mantienen entre los favoritos.

 

Los detalles en el grabado, la perfección en las sombras son un trabajo clave en cada uno de sus trabajo/ Fotografía Nelson Dueñas.

Los detalles en el grabado, la perfección en las sombras son un trabajo clave en cada uno de sus trabajo/ Fotografía Nelson Dueñas.

Francisco Guerrero

Uno de sus materiales favoritos es la espuma, aunque optar por trabajar con otros que ayudan bien para plasmar su arte/ Fotografía Diario1 Nelson Dueñas.

Trajes Francisco Guerrero