Una legión de camisetas negras se apoderó el domingo de la 49ª. Avenida Norte en San Salvador para presenciar el concierto épico de la banda de heavy metal Iron Maiden en el Estadio “Mágico González”.
La banda británica hizo vibrar a muchos salvadoreños en un tremendo concierto efectuado la noche del domingo en el referido estadio. Unas 9,000 personas acudieron a la velada roquera en la que también pudieron escuchar la música de «teloneros» tan famosos como la agrupación estadounidense de trash metal Anthrax.
Los ánimos se pusieron al máximo entre los asistentes cuando los miembros de Iron Maiden, comandados por su vocalista Bruce Dickinson, aparecieron sobre el gigantesco escenario y comenzaron a sonar los acordes del tema «If Eternity Should Fail».
Eufóricos, enérgicos y un tanto ebrios miles de fanáticos con sus camisetas con de la cara de Eddy rodeaban el estadio a la espera de que se abrieran las puertas. Los comerciantes de comida rápida contagiados con la llegada de la banda británica, ofrecieron a los aficionados una especialidad en honor a los músicos: Los burritos Maiden.
Horas antes del concierto, afuera del estadio varios miembros de una iglesia evangélica intentaban persuadir a los multitud que evitara entrar a escuchar “música satánica”. Con biblia en mano y con un ímpetu apocalíptico, algunos gritaban y leían partes de la Biblia que hablan del diablo.
Asimismo, previo al concierto, varios integrantes de la banda acudieron a la catedral de San Salvador para visitar la cripta donde reposan los restos de Romero -beato desde mayo de 2015- quien asesinaron el 24 de marzo de 1980 por su denuncia de la injusticia y la represión contra el pueblo salvadoreño.
El entusiasmo del público se transformó en euforia cuando el baterista de Iron Maiden, Nicko McBrain, se puso una camiseta negra con la imagen impresa del arzobispo mártir de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero.
Los asistentes al espectáculo, entre ellos numerosos hondureños y guatemaltecos que viajaron a San salvador para presenciar al concierto, corearon a todo pulmón algunos de los éxitos de Iron Maiden como «The Trooper», «Powerslave» y «Fear of the Dark».
El concierto en San Salvador fue parte de una gira mundial que Iron Maiden inició el pasado 24 de febrero en Estados Unidos para promocionar su último disco «The Book of Souls» que también le da el nombre al periplo.
La agrupación partió este lunes de suelo salvadoreño y viajará en su famoso avión Boeing 747-400 conocido como «Ed Force One» hacia Costa Rica, donde el martes realizaran un concierto.