Michel de Notre-Dame, o mejor conocido como Nostradamus, uno de los profetas más conocidos de la historia ha sido una de las más grandes referencias a la hora de predecir catástrofes mundiales y dejó escritas – en su libro Les Prophéties (en español, Las Profecías) – desde hace más de 450 años una serie de predicciones que parecían descabelladas, sin embargo, varias de ellas se han hecho realidad.
Tal es el caso del gran incendio de Londres en 1566, ante lo que el profeta había anunciado: “La sangre de los justos será demandada de Londres, en el año 66, quemada por el fuego”. También predijo el asesinato de Enrique IV de Francia en 1610.
Asimismo, Notradamus anunció las bombas atómicas que se arrojaron sobre Hiroshima y Nagasaki en 1645: “Cerca de las puertas y dentro de dos ciudades, habrá dos azotes como nunca vio nada igual, hambre, dentro de la peste, por el hierro fuera arrojados, pedir socorro al gran Dios inmortal”.
También se le adjudica predecir los atentados del 11 de septiembre del 2001 las torres gemelas en Estados Unidos: “Cinco y cuarenta grados el cielo arderá, fuego acercándose a la gran ciudad nueva: al instante, gran llama esparcida saltará”, escribió el profeta.
No obstante, el año 2022 no ha sido la excepción al verse incluido en otras predicciones del profeta, entre las cuales parecen augurar un año apocalíptico, según los interpretes de su libro publicado en 1955.
La primera relata: “Bajo el clima babilónico opuesto, grande será sin derramamiento”, ante la que diversos interpretes aseguran que se refiere al cambio climático, una realidad en estos días y que las consecuencias ante esto serán el hambre, la escazes de agua y los desastres naturales, por los cuales dos países se enfrentarán en una guerra por la supervivencia.
La segunda dice “Templos sagrados del tiempo romano, rechazarán los cimientos de su fundación”, ante lo cual aseguran que predice el final de la Unión Europea. Tras el Brexit y las tensiones que provocó esa ruptura del Reino Unido, no sería extraño que se ponga en tela de juicio la continuidad de esta comunidad política entre los países del Viejo Continente. El profeta menciona al “tiempo romano” porque en la antigüedad el poder estaba centralizada en ese imperio.
La tercera predicción relata: “La muerte repentina del primer personaje, será cambiado y pondrán a otro en su reino”, ante lo que sus intérpretes dicen que indica que Nostradamus predijo que este año morirá una importante figura política mundial y que será reemplazado por otra.
Y la cuarta profecía del francés expresa que “Alrededor de la Gran Ciudad, habrá soldados alojados en campos y suburbios”
Ante lo que Nostradamus parece indicar que este año, una metrópoli será invadida por el enemigo.
Los intérpretes incluso precisan que esta supuesta invasión se daría una ciudad europea.