El Swatch Group helvético, número uno mundial de la relojería, ganó su litigio con el joyero estadounidense Tiffany, que deberá pagarle 402 millones de francos suizos (unos 327 millones de euros), según un comunicado del primero.
Un tribunal de arbitraje holandés falló a favor de Swatch, y esta decisión ha sido dada a conocer.
Ambas sociedades concertaron una alianza en 2007 con el objetivo de fabricar relojes de lujo, a través de Tiffany Watch, una sociedad dirigida por Nayla Hayek, hija del fundador de Swatch Group.
Esta alianza se rompió durante el otoño boreal de 2011 por iniciativa de Swatch Group, que acusó a su socio de obstruir de manera sistemática la evolución de los negocios.
Entonces, ambos se lanzaron a una demanda jurídica, reclamando Swatch Group 3.800 millones de francos suizos y Tiffany, por su parte, casi 542 millones de la moneda helvética.
El Tribunal de arbitraje holandés (Netherlands Arbitration Institute) rechazó de plano las exigencias de Tiffany, que «chocado y decepcionado por la decisión» evalúa ahora alguna otra acción legal contra Swatch, según su presidente-director-general, Michael Kowalski.