Dave Halls, el asistente de dirección que el jueves entregó a Alec Baldwin el arma con la que mató accidentalmente a la directora de fotografía Halyna Hutchins, fue despedido de un rodaje por otro accidente similar en 2019.
En 2019, Halls trabajaba como asistente de dirección de la película «Freedom’s Path» cuando una pistola cargada se disparó accidentalmente en el plató y estuvo a punto de herir a un técnico de sonido, informó la productora del filme Rocket Soul Studios en un comunicado publicado este lunes por la cadena CNN.
El asistente también era el encargado de entregar las pistolas al reparto y fue «inmediatamente expulsado del rodaje».
«Dave (Halls) estaba muy arrepentido por los eventos y entendió las razones por las que fue despedido. Se contrató a un nuevo asistente de dirección y a un nuevo armero. La filmación de la película terminó con éxito», explicó la compañía productora.
Las autoridades del condado de Santa Fe, en el estado de Nuevo México (EE.UU.), investigan si la falta de supervisión de la pistola por parte de la armera de la producción, Hannah Gutiérrez Reed, y el asistente de dirección causaron el accidente en el que Baldwin disparó accidentalmente a Hutchins durante el rodaje de «Rust».
Según la declaración jurada de Baldwin y el director del filme, Joel Souza, en poder del tribunal del condado de Santa Fe, Halls entregó la pistola a Baldwin al grito de «pistola fría», que en la jerga de Hollywood se refiere a un arma sin munición.
Tras recibir el arma, Baldwin disparó apuntando al objetivo de la cámara que manejaba Hutchins, sin saber que contenía balas reales en lugar de un cartucho de fogueo.
Sin embargo, y a pesar de que Halls era el responsable de entregar la pistola al actor, la producción contaba con una armera profesional que debía supervisar todas las armas presentes en el rodaje.
Por eso, la investigación se centra también en Gutiérrez Reed, una joven de 24 años que trabajaba en su segunda película como armera y que en esa jornada de rodaje tenía tres pistolas a su cargo.
Las declaraciones de miembros del equipo que trabajaban en el rodaje de «Rust», un «western» producido y protagonizado por Baldwin, describen un ambiente de trabajo precario en el que las protestas se amontonaban, hubo dimisiones y, supuestamente, no se seguían los protocolos de seguridad de manera estricta.