Danna Paola se describe como una persona «muy impaciente», por lo que ha buscado transformar su confinamiento por el coronavirus en «algo positivo». Su tiempo se va ahora entre hacer nueva música, emprender campañas solidarias y pensar en las formas en las que Lucrecia, su personaje en «Élite», la ha hecho mejor.
«Ha sido complicado esto de la pandemia. Igual estoy llevándolo bien, un día a la vez. Produciendo mucha música, cocinando, jugando videojuegos…», contó la artista de 24 años a Efe en una entrevista desde la casa que comparte con seis amigos en la Ciudad de México.
Precisamente, una de esas nuevas producciones es «Contigo», una canción que lanzó esta semana y que describe como «muy dedicable» y llena de amor.
Eso sí, «la letra no es muy poética», confesó, pues quiso traducir con los términos más sencillos que encontró su estado de ánimo en un día triste en el que extrañaba los abrazos de la gente que ama y tiene lejos.
«A pesar de que nació en un día no muy bueno, espero que la canción haga que la gente quiera levantarse de la cama y salir a bailar un rato a la sala», expresó la mexicana, quien también aspira a que la ayude a recaudar fondos para las víctimas del coronavirus en su país.
Por eso puso en marcha las etiquetas #estoycontigo y #estoycontigochallenge para hacer sentir a la gente que está acompañada y generar más ingresos para su campaña benéfica.
«Vamos a donar lo que se gane con los ‘streamings’ para higienizar los centros que traten la COVID-19 y otras ayudas a los más vulnerables”, explicó la estrella, quien se declaró muy conmovida por todo lo que está pasando.
«Es muy fuerte y me preocupan los que sufren ahora y los efectos a largo plazo para todos», subrayó, aunque reconoció que eso oscila con su deseo «loco» por salir «a bailar, a caminar por la calle, a hacer las actividades normales de antes».
Entre las cosas que la hacen sonreír durante «el encierro» están los resultados de la tercera temporada de «Élite», la serie de Netflix que la convirtió en una estrella mundial gracias a su excelente interpretación del personaje de Lucrecia Montesinos Hendrich, la hija del embajador mexicano en España.
La serie, una de las más exitosas de la plataforma, llevó a Danna Paola de México a Madrid -donde se filmó- para, según ella misma admitió, transformarle la vida.
UNAS CACHETADAS
«A la Danna Paola de antes le daría unas cachetadas para que madurara. No es que sea muy madura ahora, pero me hacía falta eso, para aprender decir que no, tener más confianza en mí misma y lanzarme a hacer cosas con las que soñaba, pero a las que no me había atrevido», afirmó sobre las enseñanzas de su personaje.
Cuesta creer que alguien que lleva 20 años de carrera -pues comenzó a los 4 años en la edición mexicana del programa infantil Plaza Sésamo- se sintiera así, pero la artista insistió en que su música es su lado más personal «y cuesta más atreverse a mostrarlo».
Gracias a la confianza que tomó prestada de Lu y que ahora ha incorporado a su personalidad, el año pasado sacó su segundo disco «Sie7e» y para este año tenía prevista la segunda parte, aunque no reveló la fecha.
También confesó que se quedó con el feminismo de Lu, el no permitir que nadie la usara y la forma en la que transforma sus heridas en fuerza.
«Al final Lucrecia y yo terminamos pareciéndonos mucho más de lo que hubiera pensado», consideró.
Sobre sus planes del futuro, la artista prefirió no hablar, pues reconoce que «nadie sabe lo que va a pasar y cómo van a cambiar las cosas», pero de lo que sí está segura es que «vendrá más música» de su parte, pues la cuarentena la ha puesto «más sensible y creativa».