Cuando los creadores de la cinta animada «Lluvia de hamburguesas 2» hablan con la prensa para promocionar la película, se ríen de las inquisiciones sobre supuestas agendas políticas o manifiestos sobre alimentos transgénicos e insisten: sólo querían divertir a los más chicos.
Después de todo, ellos son el público.
La cornucopia de comida con forma de animales –o comimales, como tal vez se traduzca el neologismo «foodimals»– incluye a la fresa Barry, que no es difícil imaginar pronto en las jugueterías como un peluche, tacodrilos, hipopopatatas, chimparones, flamangos y la mala de la película: la hamburguesa con quesaraña.
«Lluvia de hamburguesas 2: La venganza de las sobras» (Cloudy With a Chance of Meatballs 2) se estrena este viernes en Estados Unidos y entre esta semana y la próxima en Latinoamérica. España la verá en diciembre bajo el título «Lluvia de albóndigas 2».
La cinta 3D de Sony Pictures retoma la acción donde la dejó la primera parte de 2009: Flint Lockwood cree que destruyó su máquina replicadora de alimentos (o FLDSMRDFR, para abreviar), luego de que su bienintencionado invento desatara graves desastres alimentoambientales.
Ahora Flint (con la voz de Bill Hader) trabaja sin saberlo para una maligna corporación que lo fuerza a volver a la isla Bocado, ya destruida por monstruosos alimentos, donde descubre que la FLDSMRDFR aún funciona y sigue generando zoosobras.
Dirigida por dos animadores que dibujaron la primera parte, Cody Cameron y Kris Pearn, la cinta no busca ser otra cosa que un universo visualmente divertido para los más pequeños.
Aunque sí tiene una premisa: las verduras y legumbres son encantadoras y la comida chatarra es, en general, monstruosa.
Hader ha hecho las voces en otras animaciones, como «Turbo» y «Monsters University», y trabaja actualmente para dos producciones de Pixar: «Inside Out» y «The Good Dinosaur», ambas previstas para el año próximo.
«Sólo relájense»
Bill Hader prácticamente convirtió la conferencia de prensa, destinada a promocionar el filme, en un sketch de «Saturday Night Life», el programa que lo dio a conocer y al que renunció este año.
«Claro, ¡estás caminando en medio de un pantano de panqueques!», exclamó el actor de 35 años, cuando le consultaron si crear voces de esfuerzo significó algún esfuerzo.
«Me desilusionó que no se usara el maizocornio, pero solamente querían que aparecieran comimales reales», comentó luego la actriz Anna Faris, la voz de Sam, la entusiasta amiga de Flint.
¿Qué otros alimentos fueron descartados del filme y por qué?, se les preguntó entonces a los cineastas.
Kris Pearn, quien se estrenó como director con esta cinta, respondió: «Íbamos a poner un glaciar de ‘creme brulé’, pero los niños no saben qué demonios es el creme brulé…».
Hader interrumpió, personificando a un hombre presuntuoso con voz afectada: «Perdón, por supuesto que mis hijos lo saben. Mis hijos comen sushi».
Más adelante, cuando se les preguntó a los directores si la cinta pretendía educar a los niños sobre los alimentos transgénicos, Cody Cameron dijo: «La primera película era más sobre el consumo, allí decíamos que lo más grande no necesariamente es lo mejor; y esta película trata más sobre cómo la corporación busca apropiarse de la creatividad de Flint».
El director prosiguió: «La idea era mostrar a la vida creando vida…». Pero Hader lo contuvo, advirtiéndole: «Mira que van a estar citando esto por años».
«Sólo relájense», pidió luego el actor. «Diviértanse».