La cinta «La Parka» del director nicaragüense Gabriel Serra, en competencia por el Oscar al mejor cortometraje documental, es exhibida en Managua con un aplauso generalizado.
Cientos de jóvenes universitarios, profesionales y amantes del arte hacen fila para ver el documental en un auditorio de la librería Hispamer, que el martes no daba abasto para acoger a tantos espectadores.
La Parka aborda con dramatismo el trabajo de Efraín Jiménez, un taciturno carnicero de un matadero de las afueras de la capital mexicana, donde se sacrifican 500 reses al día para saciar el alto consumo de carne en México.
«Los animales se me quedan viendo y yo les digo: ahora te va a tocar a ti (morir)», cuenta Efraín, quien dice que sus colegas lo apodaron la Parka «por asesino».
Con impactantes imágenes, un guión sencillo y audio de ambiente, la cinta expone el proceso de producción que se desarrolla en el matadero en condiciones insalubres, en el cual Efraín trabaja desde hace 25 años para alimentar a una familia numerosa y pobre.
Este trabajo «para mí es un infierno», admite el hombre en el documental de media hora que mantuvo a la expectativa al público.
Nuevos vegetarianos
El documental, filmado en 2013 en México con un presupuesto de apenas 3.000 dólares, fue nominado el pasado jueves al Óscar a mejor documental corto por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos.
«La Parka es un tema que se relaciona con la muerte» en un país donde «la muerte se ve de manera normal y donde mucha gente está muriendo todo el tiempo», comentó Serra al canal 15 de Managua en alusión a la ola de violencia que vive México por el narcotráfico.
El público en Managua se dijo impactado por la intensidad del corto documental y algunos ya pregonaban su futuro vegetarianismo.
Es «bastante intenso, definitivamente cambió mis perspectivas del consumo de tanta carne (..) me encantaría que ganara el Óscar», declaró a la AFP la arquitecta de 26 años Laura Flores.
«Me impresionó la forma como manejan los animales (..) muchas personas al salir dijeron que se volverán vegetarianos», comentó por su parte la administradora Andrea Narváez, de 30 años.
Serra «logró retratar una historia de una manera poética y honesta, haciendo hincapié en detalles», sostuvo el ingeniero ambiental Israel Lewites.
Éxito inspirador
Serra es un talentoso fotógrafo de 30 años de origen nicaragüense que en 2008 emigró a buscar oportunidades en México para desarrollar sus proyectos.
Su éxito «inspira a muchos jóvenes» nicaragüenses, opinó el cocinero de 25 años Álvaro Cordero, que asistió a la exhibición junto a un grupo de amigas.
«Pienso que si llegara a ganar el Oscar aquí comienza un hito en Nicaragua», expresó por su lado el escritor Rafael Rojas, quien considera que la obra refleja con «dramatismo» al ser humano como el mayor «depredador» de la tierra.
Serra contó a la prensa que elaboró el documental en ocho días con la participación de cuatro colegas como parte de su formación en el Centro de Capacitación cinematográfica de México (CCC).
Afirmó que nunca imaginó el éxito que tendría su producción, que el próximo 22 de febrero competirá por la estatuilla de oro en una gala en Hollywood.
Esta es la segunda cinta nicaragüense que se destaca a nivel mundial después de la película «La Yuma», que aborda la ruda vida de una boxeadora, dirigida por la francesa residente en Nicaragua Florence Jaugey.
El film fue nominado al Óscar en 2011 como Mejor Película Extranjera y ganó 16 premios en festivales internacionales.