El coreógrafo Kevin Wilson ha presentado una demanda judicial contra la cantante Cher por discriminación racial y represalias. La denuncia asegura que la artista de 68 años pidió a Wilson que buscara bailarines blancos y rubios para su gira ‘Dressed to Kill’.
Según el coreógrafo, Cher habría dicho: «Tenemos demasiado color sobre el escenario». Por lo que pidió que «no se hicieran más audiciones a bailarines de piel negra durante la gira».
Los papeles presentados en el juzgado también afirman que un bailarín invitó a una fan a su habitación de hotel después de un concierto el pasado mes de junio, donde se comportó de una manera «sexualmente agresiva» con ella; un incidente que Wilson asegura Cher intentó cubrir.
Del mismo modo, el coreógrafo afirma que él y dos personas más que denunciaron lo ocurrido fueron despedidos, mientras que el bailarín continuó en la gira. La excusa que dieron a los despedidos fue que se prescindía de ellos debido a «recortes presupuestarios», a pesar de que el tour recaudó 54.9 millones de dólares.
Un portavoz de Cher tildó la demanda de «ridícula». «Son acusaciones ridículas. No pueden estar más lejos de la realidad», apuntó.
Mientras que el abogado de la estrella afirmaba que cualquier sugerencia de que Cher pudiera haber hecho algún comentario racista es «absurda». «Negamos categóricamente las acusaciones. Son falsas. Atribuir esas declaraciones a Cher es absurdo».