Las celebridades e íconos de la moda muestran de diferentes maneras en sus redes sociales las modificaciones que le han hecho a sus cuerpos con la cirugía plástica y los tratamientos no quirúrgicos. Esta tendencia ya se observa en El Salvador, ya que muchas personas se realizan este tipo de prácticas. Sin embargo, la mayoría busca el extranjero para realizarlo.
De acuerdo con la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), en el 2013 los países en los que más se practicó la cirugía fueron Estados Unidos con 3,996,631, Brasil con 2,141,257, México 884,353, Alemania 654,115 y España con 447,177.
El Salvador no es incluido en esas estadísticas y los médicos salvadoreños se reservan el número de cirugías estéticas que se practican.
Existen muchas personas que se practican la cirugía plástica estética. Sin embargo, la mayoría busca el extranjero para realizarlo.
Como en todas las ramas de la medicina, existen procedimientos que se realizan con mayor frecuencia que otros. De acuerdo con el presidente de la Asociación Salvadoreña de Cirujanos Plásticos, Dr. Eduardo Revelo Jirón, la cirugía más frecuente en las mujeres es el aumento mamario con implantes.
La segunda con mayor demanda es la lipoescultura en varias partes del cuerpo. Esta consiste en la extracción de grasa sin necesidad de retirar piel sobrante. Por lo general se practica en personas jóvenes sin problemas de sobrepeso ya que la piel se acomoda con mayor facilidad.
Pero según el Dr. Román Zaldívar, la cirugía plástica más común en su clínica es la liposucción en ambos géneros. Luego la cirugía de ojos y nariz en el caso de los hombres y los senos en las mujeres.
A pesar de la demanda de las cirugías plásticas a nivel mundial, Revelo afirmó que en el período después de las vacaciones esta tiende a bajar. “Las personas quedan sin dinero o tienen gastos de colegio”, agregó. Por lo tanto, se considera que la época previa a las vacaciones es cuando la lista de pacientes incrementa. “Todos los meses son iguales aunque afuera se dice que con las vacaciones la gente se opera más, pero en mi clínica siempre hay trabajo”, opinó Zaldívar.
Costos
La mayor parte de los salvadoreños que buscan hacerse modificaciones estéticas en su cuerpo, suelen buscar otros destinos y dejan de lado los precios más cómodos que los cirujanos ofrecen en El Salvador.
De acuerdo con Revelo, el costo promedio de implantes de mama es de 2 mil 800 dólares. Este tiende a variar dependiendo del volumen del implante y del tiempo que se ocupará el quirófano.
Otras de las cirugías es la de glúteos con un valor aproximado de 4 mil dólares. La nariz, 3 mil 200 dólares.
La plastia abdominal, al igual que el aumento de glúteos, se mantiene alrededor de 4 mil dólares. En la mayoría de los casos se realiza cuando el paciente sufre de sobre peso o en las mujeres cuando ha tenido hijos ya que al extraer la grasa, la piel queda flácida y “colgando” según Revelo.
Pero cuando el único problema es la grasa se recomienda una lipoescultura ya que la piel vuelve sin necesidad de quitar excesos. Esta última tiene un valor promedio de 3 mil dólares.
Otra de las tendencias en los salvadoreños es los tratamientos sin cirugía como el rejuvenecimiento facial. Con un valor aproximado de 5 mil dólares las personas buscan eliminar ojeras, bolsas e incluso modificar la piel que tiende a caer en el cuello (papada).
Pacientes
El 90% de los pacientes son mujeres y el resto son hombres. “Los hombres que más vienen son ejecutivos que buscan mantenerse frescos. Casi siempre se hacen rejuvenecimiento facial y algunos cuantos la liposucción, pero es poco”, comentó Revelo.
Otro de los tratamientos que busca el sexo masculino es el botox y rellenos de ácido hialurónico para rellenar arrugas en el rostro.
No solo son salvadoreños los que visitan las diferentes clínicas de cirugía plástica en el país sino que extranjeros buscan este territorio para modificar su cuerpo por los altos precios que en su país de origen puede tener dicho mercado. “En Canadá las listas de espera son grandes allá por eso les cuesta operarse y se vienen par acá”, agregó.
Riesgos
Como en toda intervención quirúrgica, esta rama de la medicina no se salva de los riesgos. Sin embargo, la mejor manera de reducir el nivel de contingencia es asegurarse que el cirujano consultado forme parte de la Asociación de Cirujanos ya que todos los miembros de esta tienen las credenciales respectivas.
Revelo aseguró que en la especialidad existen personas que se meten a esto sin tener la formación adecuada y lo ven como negocio. No tienen las credenciales completas. Muchos manejan bien el marketing por lo que les resulta fácil convencer a las personas y algunos caen.
Se recomienda estar con médicos bien formados que sepan cómo controlar todos los riesgos de dolor, infecciones e incluso sangramiento. Si no tiene el diploma de ser miembro de la Asociación no se le puede garantizar al paciente que este sea bueno.
Cuidados
Además de evitar los riesgos, los pacientes se someten a ciertos cuidados. Cada cirujano la hace a su manera.
En este caso, tanto Revelo como Zaldívar coinciden en que las cirugías son “ambulatorias”, es decir que la persona puede regresar el mismo día a su casa y después de 48 horas tienen la posibilidad de retomar su rutina.
Revelo, en su clínica recomienda no mojar las heridas a la hora de bañarse por lo que les pone apósitos impermeables (parches) debajo de vendas de compresión (fajas) las cuales se retiran al momento del aseo personal. Aconseja también cuidarse por 10 días e ingerir antibióticos cuando se trata de una cirugía con implantes porque requiere más cuidado cuando se mete un elemento extraño al cuerpo.
Por otra parte, Zaldívar no recomienda guardar reposo sino seguir las actividades de manera normal. Los únicos impedimentos que les hace a sus pacientes es hacer ejercicio, movimientos bruscos y manejar por algunos días.
En cuanto a la ducha no toma ningún cuidado en especial. Permite que las heridas se mojen y el uso de jabón es lo de menos en la lista de sus prohibiciones.
Restricciones
Antes de entrar a la etapa final del proceso, la cirugía, la persona se somete a una evaluación en donde el cirujano valora las expectativas del paciente. Algunas veces se les niega la operación.
“A veces vienen personas que no saben realmente lo que quieren o vienen con la idea de ponerse implantes demasiado grandes es decir, 500 centímetros cúbicos (cc)”, expresó Revelo. Incluso suele haber clientes que llevan las fotografías de artistas y desean quedar igual.
Se evalúa también el estado psicológico, porque algunos se muestran inconformes con su cuerpo en general por lo que tienen ideas no reales. “Ese tipo de gente uno sabe que nunca le va a cumplir las expectativas y va a generar un problema mayor porque puede protestar e incluso demandar”, dijo.
Cuando se trata de tratamientos diferentes no se les pone obstáculos, pero al tratarse de la misma parte del cuerpo más de dos veces es cuando se les niega una operación más. Es probable que la persona sufra de un trastorno dismórfico (inconformidad con el cuerpo).
Cuando el cirujano le explica al paciente hasta donde puede hacer, está en él la decisión de proseguir o desistir ante la intervención.
Existen casos en lo que se necesita una segunda cirugía y muchas veces se da porque el cliente no está contento con el resultado y el médico asume la responsabilidad. De ser así, según Revelo, no se cobran honorarios, solo el costo del hospital. “Uno reconoce cuando ha quedado algo malo y el cirujano no cobra”, afirmó.
Cirujanos Plásticos
Algunos de los cirujanos más reconocidos en El Salvador y miembros de la Asociación son el Dr. Eduardo Revelo Jirón, Dr. Román Zaldivar, Dr. Benjamín Tenze, Dra. Emma Mercedes Santos Martínez, Dr. Ernesto Domínguez Colocho, Dr. Gustavo Magaña Palma, Dr. Maymo Meléndez, Dr. Willy Korn, Dr. Gerardo Flores-Lima, Dr. Arnoldo Cerna Chávez, Dra. Ana Belly Guerra Del Cid, entre otros.
Las cirugías plásticas se han vuelto una tendencia en el país y de acuerdo con cirujanos consultados, eleva la autoestima de las personas por lo que se someten a más de una.