Más de 20 años después de su muerte, habrá de salir el último álbum de Frank Zappa, el prolífico rockero alternativo que era a la vez un ícono y un azote para la contracultura estadounidense.
Quienes poseen los derechos de Zappa anunciaron ventas por encargo de «Baila esto conmigo», expresando que fue el álbum número 100 y el último del músico experimental radicado en Los Ángeles, quien murió en 1993 por cáncer de próstata.
Su sitio web oficial anunció el lanzamiento del álbum en el «April Fool’s Day» (Día de los Inocentes)- impulsando la especulación de que era una parodia-, pero se confirmó que el álbum salió a la venta a través de órdenes directas y sería despachado en junio.
Zappa había mencionado el álbum antes de su muerte, diciendo que contaría con un «synclavier» -un sistema de programación y uno de los primeros sintetizadores digitales desarrollado en la década de 1970- y, fiel al nombre de la obra, consistiría en música básicamente de baile.
Los herederos de Zappa han venido lanzando álbumes del músico y su banda, The Mothers of Invention, casi anualmente desde su deceso.
Eximio guitarrarista, también virtuoso con el bajo y la batería, Zappa era descrito a menudo como un rockero duro, pero su música era de flujo libre con técnicas de improvisación de jazz y la inspiración de compositores clásicos contemporáneos.
Zappa, verborrágico, incorrecto políticamente y defensor del libre discurso, fue muy popular en la contracultura de California, pero tuvo una relación difícil con ella, a menudo burlándose de los hippies en su música y manteniéndose alejado personalmente de las drogas.