(AFP) – El grupo de rock mexicano Panteón Rococó denunció que personal de la aerolínea mexicana Interjet trató de impedir a dos de sus integrantes abordar el avión por traer descubiertos sus brazos tatuados, un acto discriminatorio por el que la empresa pidió disculpas públicas este miércoles.
El lunes, al tratar de abordar su avión en el aeropuerto de Ciudad Juárez (noroeste), Luis Ibarra (vocalista del grupo) y Francisco González (trombonista), ambos con tatuajes en los brazos, fueron interceptados por un agente de la aerolínea, quien les señaló que «por políticas de la empresa» no podían subir a la nave con los brazos descubiertos, relató Panteón Rococó en su cuenta Facebook.
Aunque los músicos pudieron ingresar a la nave gracias a la intervención de agentes de la Policía Federal, calificaron el incidente de «vergonzoso».
«No puede ser que en pleno siglo XXI y con tanta información alrededor sobre la prevención de la segregación y la discriminación, su compañía emplee a gente con tan poca información y con tan poco criterio», fustigó la banda, dirigiéndose a Interjet.
Por su parte, la compañía respondió en un comunicado que su personal «cometió un lamentable error de criterio en los procedimientos de documentación y abordaje», y que ya tomó medidas preventivas y correctivas para evitar que estos incidentes se repitan.
«Interjet no discrimina» por ninguna condición, añadió.
El grupo de rock, que a lo largo de sus 20 años de trayectoria ha fusionado ritmos latinos, ska y punk, subrayó que nunca había dejado de «acceder a los servicios previamente contratados por hablar, por tener, por creer, por pensar, por preferir algo diferente».
«Jamás, nunca en nuestra historia tuvimos un percance tan absurdo y tan vergonzoso. Ni siquiera en Alemania, ni en Letonia, ni en España, ni en Marruecos. Nunca», subrayó la banda, que a partir de junio participará en importantes festivales europeos como Southside, en Alemania, y Greenfield, en Suiza.
Panteón Rococó, que dice haber surgido en el contexto del levantamiento indígena Zapatista que sacudió a México en 1994, tiene seis discos de estudio en su haber. Sus dos producciones más recientes, «Ejército de paz» (2010) y «Ni carne ni pescado» (2012), salieron bajo el sello de su propia disquera.