El cielo salvadoreño despidió el año con dos extraordinarios eventos astronómicos en el mes de diciembre: la lluvia de meteoros Gemínidas y la última Luna llena del año, conocida como Luna Fría. Ambos fenómenos captaron la atención de quienes buscan conectar con las maravillas del universo.
El 13 de diciembre fue el día de mayor actividad de las Gemínidas, un enjambre de meteoros que iluminó los cielos salvadoreños. Considerada la lluvia de estrellas más destacada del año, permitió observar decenas de meteoros por hora sin necesidad de instrumentos ópticos. Desde lugares oscuros, libres de contaminación lumínica, las Gemínidas ofrecieron un espectáculo único que ocurre cada final de año.
Los salvadoreños pudieron disfrutar la noche del domingo, la última Luna llena del año que deslumbró con su intensidad y brillo. Conocida como Luna Fría, este fenómeno astronómico fue particularmente especial, ya que ocurre sólo cada 18,6 años. Su nombre está vinculado al invierno boreal, una época en la que los cielos despejados realzan su presencia.
En El Salvador, la Luna Fría pudo ser observada en su máximo esplendor, destacando como un evento memorable para cerrar el año.