Cuando la piel cambia de aspecto puede ser una señal de alerta sobre nuestro organismo, ya sea una alergia o efectos secundarios de un medicamento. Sin embargo, existe un indicador que no debe de pasar por alto: la acantosis nigricans, una condición dermatológica que se manifiesta como una alteración cutánea oscura y rugosa que aparece principalmente en el cuello.
Esta condición de la piel no solo ocurre en esta parte del cuerpo, sino en los pliegues de la piel. También es caracterizada por el oscurecimiento y engrosamiento de las axilas, pliegues de los codos o rodillas y encajes.
Aunque en la mayoría de casos no se le da la importancia debida y se llega a pensar que solo es un cambio estético, la acantosis nigricans puede ser una alerta temprana de problemas en el metabolismo, especialmente, diabetes tipo 2 vinculada con la resistencia a la insulina y el exceso de glucosa en la sangre.
Ocurre principalmente en pacientes diabéticos tipo 2, los cuales son aquellos que presentan sobrepeso, obesidad y tienden a carecer del hábito del ejercicio.
De acuerdo con Gustavo Cabrera, médico subespecialista en Endocrinología, Diabetes, Metabolismo y Nutrición, la acantosis nigricans es el antesala de la diabetes. El doctor forma parte de la Asociación Salvadoreña de Diabetes (ASADI), que busca educar a las personas con diabetes en El Salvador con el propósito de que aprendan a convivir con esta condición y así lograr una mejor calidad de vida.
Cuando las manchas comienzan a notarse, implica que el paciente ya es prediabético o diabético y necesita recibir atención médica oportuna. “Lo que sucede es que el organismo tiene resistencia a la insulina, el páncreas por definición funciona bien, el páncreas libera insulina, pero, el problema es que el organismo no la utiliza, por ello comienza a acumularse la insulina”, detalla el especialista.
¿A quiénes afecta más la acantosis nigricans?
“Realmente no hay una estadística que lo indique. Es más común en los hombres que en las mujeres, una relación 50/50 entre hombres y mujeres”, comenta el médico especialista en endocrinología.
Por otra parte, la acantosis nigricans puede presentarse en todas las edades pero, comúnmente, suele aparecer en edades que oscilan entre los 17, 18, y 35 años, “Básicamente es en personas jóvenes, con edades productivas, pero que tienen casi siempre obesidad o sobrepeso”, menciona Cabrera.
Un cambio estético detonado por la diabetes
“Lo más característico es la producción de insulina. En el caso de los diabéticos tipo 1, el páncreas ya no produce insulina. En el tipo 2, sí se produce, pero lo hace con menos insulina o una insulina que no es de buena calidad. Es una insulina que no funciona bien”, indica Gustavo Cabrera. Ante esta situación, requiere la administración diaria de esta hormona.
Dado que la resistencia a la insulina tiene un origen genético y se puede llegar a heredar un patrón de resistencia, la acantosis nigricans también se puede llegar a transmitir de padres a hijos.
No obstante, la afección cutánea se puede prevenir adoptando cambios en el estilo de vida que incluyan una alimentación equilibrada y baja en carbohidratos refinados, así como un programa de actividad física diaria o regular.
En la mayoría de casos, los cambios en el estilo de vida ayudan a reducir los niveles de insulina en el cuerpo. Pasado el tiempo, la acantosis nigricans puede mejorar o incluso desaparecer, dado que uno de los factores que mejoran la condición es el control de peso, ya que la obesidad contribuye a la resistencia a la insulina.
Por ser una afección cutánea relacionada a la resistencia a la insulina, es importante mencionar que aquellos pacientes que presenten estas manchas tienen muchas más posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
Actualmente no existe un registro actualizado de personas con diabetes en El Salvador. Sin embargo, el especialista retomó una encuesta del Ministerio de Salud que refiere la existencia de 600,000 a 800,000 diabéticos en el país. «Hay un subregistro de personas que no conocen su diagnóstico o que no aceptan que tienen la enfermedad. Por ello, al momento de encuestarlos aseguran o niegan tener algo”, menciona el médico especialista miembro de la Asociación Salvadoreña de Diabetes.
En el año 2021, la Federación Internacional de Diabetes (FID) publicó nuevas cifras que muestran que 537 millones de adultos vivían con diabetes en todo el mundo, un aumento del 16% (74 millones) desde las estimaciones anteriores en el año 2019. La FID estima el aumentos de diabetes en el mundo para los próximos años de 643 millones de personas en 2030 y 783 millones en 2045.
¿Por qué se registraría este aumento a nivel mundial?
El especialista enfatizó que los factores principales para la aparición de la diabetes y, por ende, la acantosis nigricans son la falta de una dieta saludable, el consumo de comida procesada, un estilo de vida sedentario, estrés laboral y el estrés de tráfico, entre otras causas.
«En lo que respecta el aumento también podría incurrir la falta de campañas preventivas, que informen acerca de la diabetes, sus causas, sus tratos, sus recomendaciones o sus consecuencias”.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “la diabetes es una de las principales causas de ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, derrames cerebrales y amputación de miembros inferiores”. Del mismo modo, una diabetes mal controlada incrementa las posibilidades de mayores complicaciones y mortalidad prematura.
En este panorama, las personas con diabetes tienen mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares y tuberculosis, especialmente aquellas con un mal control glucémico.
Síntomas de diabetes mellitus
Los síntomas de diabetes mellitus se pueden presentar con mucha sed, una necesidad constante de orinar (especialmente de noche) hambre marcada, visión borrosa, un proceso de cicatrización lento, hormigueo o entumecimiento en las manos y pies.
De hecho, según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. (NLM, por sus siglas en inglés), afirma que los síntomas de diabetes tipo 2 pueden tener variación según el paciente, al punto de que algunos no los presenten y, si los llegan a presentar, pueden ser tan leves que incluso no se lleguen a notar.
«La diabetes puede ser o tipo 1 o tipo 2, la diferencia, la característica en común por la cual se le llama diabetes es porque los niveles de azúcar se suben, pero el tipo 1 y tipo 2 va dado por lo de la insulina, toda persona cuando se le diagnóstica diabetes tiene que saber que tipo de diabetes es, la diferencia puede ser en la evolución que se vaya teniendo», considera el endocrinólogo Gustavo Cabrera.
Factores de riesgo y prevención
Los factores riesgo que desembocan en diabetes mellitus son un historial de familiares con diabetes, colesterol alto, tabaquismo e, incluso, diabetes gestacional, es decir, la condición diagnosticada durante el embarazo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que en 2017 había 9 millones de personas con diabetes de tipo 1, la mayoría de ellas en países de ingresos altos. Todavía no se conoce la causa de este tipo de diabetes ni se sabe cómo prevenirla.
Solo en las Américas, la diabetes fue la sexta causa principal de muerte con un estimado de 244,084 en el año 2019, según la OPS.
Ante esta situación, la OMS señala que la manera de prevenir o retrasar eficazmente la aparición de la diabetes de tipo 2 es cambiar de hábitos, alcanzar y mantener un peso corporal saludable, seguir un régimen alimentario saludable, sin azúcar ni grasas saturadas y no fumar tabaco.