miércoles 23 de octubre del 2024

Embarazos tras la esterilización son más comunes de lo que piensas

por Gabriela Cruz


La cirugía de trompas de Falopio no es un método permanente para evitar embarazos, según un reciente estudio.

Un estudio realizado por la Universidad de San Francisco (UCSF, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, reveló que la esterilización por ligaduras de trompas de Falopio no es un procedimiento efectivo para evitar embarazos, por lo que el método puede fallar con tanta frecuencia como otras formas de control de la natalidad.

“Este estudio demuestra que la cirugía de trompas [esterilización tubárica] no puede considerarse la mejor manera de prevenir el embarazo», afirmó la primera autora Eleanor Bimla Schwarz, MD, jefa de la División de Medicina Interna General de la UCSF en el Hospital General Zuckerberg de San Francisco.

«Las personas que utilizan un implante anticonceptivo en el brazo o un DIU tienen menos probabilidades de quedarse embarazadas que aquellas que se ligan las trompas», añadió la especialista en declaraciones compartidas por el sitio Medical Xpress.

El procedimiento consiste en una cirugía abdominal en la que se pinzan, cortan o extirpan las trompas de Falopio para evitar un embarazo por el resto de la vida. La interrupción evita que el óvulo descienda desde los ovarios hasta el útero, así como previene que los espermatozoides suban por las trompas de Falopio y lleguen al óvulo.

Los autores descubrieron que entre el 3 y el 5% de las mujeres en los Estados Unidos que se habían sometido a una ligadura de trompas informaron posteriormente de un embarazo no planificado. Esta tasa de fracaso llevó a los autores a sugerir que las pacientes que realmente desean evitar futuros embarazos deberían utilizar en su lugar un implante anticonceptivo en el brazo o un dispositivo intrauterino (DIU). Sin embargo, esta decisión debe ser analizada por el paciente con su médico personal.

Según estadísticas de dicho país, aproximadamente el 65% de las mujeres de 15 a 49 años en los EE. UU. usan métodos anticonceptivos, y la esterilización tubárica es utilizada por más del 21% de las mujeres de 30 a 39 años y el 39% de las mujeres mayores de 40 años. Estas cirugías son especialmente comunes entre las personas de bajos ingresos y aquellas con afecciones médicas crónicas.

Otro estudio liderado por el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos evaluó la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar de 2002 a 2015 de EE.UU. que recopiló datos de 31,000 mujeres, incluidas 4,184 mujeres que se sometieron a la cirugía de trompas de Falopio.

Los investigadores descubrieron que durante el primer año después de la cirugía de trompas, el 2,9% de las mujeres que informaron haber sido esterilizadas entre 2013 y 2015 quedaron embarazadas. La probabilidad de embarazo fue mayor entre las mujeres que eran más jóvenes en el momento de la cirugía de trompas.

Afirmó Schwarz: «A la hora de elegir el método anticonceptivo que mejor les funcione, las personas tienen en cuenta muchos factores, como la seguridad, la comodidad y la rapidez con la que pueden empezar a utilizar el método”.

«Para las personas que han elegido un método ‘permanente’, enterarse de que han quedado embarazadas puede ser muy angustiante. Resulta que, por desgracia, se trata de una experiencia bastante habitual», concluyó la investigadora.

Ligadura tubárica

La ligadura tubárica, comúnmente llamada «ligadura de trompas», es la esterilización quirúrgica de la mujer, la cual es un método permanente para evitar el transporte del óvulo al útero al sellar las trompas de Falopio. Esta operación puede practicarse por vía laparoscópica o en el momento de una operación cesárea, después de que el bebé ha nacido. Aunque la ligadura tubárica se considera permanente, en muchos casos se puede revertir. Imagen: Medlineplus.gov