Hay muchas cosas que aún se pueden compartir gratis: amor, amistad, un video en Youtube, pero ya no una cuenta de Netflix en Estados Unidos.
El decano de los streamings anunció una actualización sobre el uso de contraseñas compartidas en el país norteamericano, donde a partir de ahora solo podrán usar la misma cuenta aquellos miembros de «un hogar».
Si usted y ese “arrocito en bajo” (como se dice en Colombia a las relaciones que aún están tanteando el terreno) no viven en un hogar, no podrá compartirle la cuenta de Netflix.
«Tu cuenta de Netflix es para ti y las personas con las que vives: tu hogar». Así reza el mensaje que ya están comenzando a recibir aquellos estadounidenses que permitan que se inicie sesión con sus contraseñas fuera del domicilio habitual.
Si usted aun así quiere compartir su usuario, podrá añadir un perfil extra por el que tendrá que pagar 8 dólares más.
¿Cuándo veremos esto en Latinoamérica? ¡Ya lo estamos viendo! En Chile, Costa Rica y Perú Netflix ya cobra un monto parecido por compartir cuentas.
Por eso, si a usted le piden cariñosamente compartir la cuenta de la N roja, diga “no”… o sí, pero vengan 8 dólares.