Pfizer y BioNTech anunciaron este lunes que han entregado resultados preliminares de sus ensayos clínicos a las autoridades estadounidenses como parte de su esfuerzo para que se apruebe una dosis de refuerzo de la vacuna de covid-19 a todos los mayores de 16 años.
Hasta ahora, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) ha autorizado la tercera dosis de Pfizer y Moderna para las personas con un sistema inmune debilitado, puesto que no han respondido como la población general a las vacunas, lo que se calcula supone un 3% de la población del país.
Según los datos ofrecidos por Pfizer este lunes, la dosis de refuerzo generó «anticuerpos neutralizantes significativamente más altos» contra la cepa original del coronavirus, además de las variantes beta y delta, informó la empresa en un comunicado.
Los participantes del ensayo clínico recibieron una tercera dosis entre ocho y nueve meses después de la segunda, concretó el texto.
«Los datos que hemos visto hasta ahora apuntan a que una tercera dosis de nuestra vacuna provoca niveles de anticuerpos que superan significativamente los de las dos dosis iniciales», dijo en el comunicado el consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla.
«Estamos satisfechos de poder presentar estos datos a la FDA mientras seguimos trabajando juntos para enfrentarnos a los cambiantes retos de esta pandemia», agregó.
Pfizer reveló además que espera recibir en breve resultados de las últimas fases de los ensayos clínicos de la dosis de refuerzo, que también presentará a la FDA y a las autoridades reguladoras del resto del mundo.
Los datos se conocen tres días después de que EE.UU. autorizara la administración de la tercera dosis para personas con un sistema inmune debilitado, como pacientes de trasplante de órganos, personas con VIH o algunos enfermos de cáncer, que no registraron una respuesta inmune adecuada a las dos primeras vacunas.
Por el momento, las autoridades sanitarias no están recomendando una dosis de refuerzo para la población general, pero el principal epidemiólogo del Gobierno estadounidense, Anthony Fauci, afirmó recientemente que «probablemente» será necesario en algún momento