El Salvador
domingo 22 de diciembre de 2024

El éxito de la vacuna contra Covid-19 y el fracaso en Europa

por Redacción


Al menos tres factores estarían detrás del por qué en el viejo continente, principalmente en los países de la Unión Europea, el proceso de vacunación para acabar con la pandemia, no ha sido tan efectivo.

La aplicación masiva de vacunas contra la Covid-19 alrededor del mundo, implica para muchos científicos, el principio del fin de la pandemia que ha postrado al mundo y cuyas tasas mortales solo pueden compararse con los de las guerras mundiales.

Cuando en un momento, las vacunas fueron recibidas con escepticismo y algunos clamaron que eran necesarias más investigaciones para su desarrollo, estas han probado su efectividad, al comprobarse una baja considerable en el ritmo de contagios, en relación con el año 2020.

En el momento que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó la pandemia por la Covid-19, la mayoría de gobiernos apostaron por las cuarentenas domiciliares, algunas de ellas obligatorias, para contener el avance de los contagios, mientras se desarrollaba la vacuna.

Las experiencias obtenidas con esa estrategia fueron diversas, pero en líneas generales no produjeron una baja considerable en los contagios, hasta que las vacunas empezaron a ser aprobadas e implementadas, a finales del año pasado.

El sitio de estadísticas de la pandemia desarrollado por la universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, arroja que hasta la fecha, más de 400 millones de personas han sido vacunadas contra la Covid-19 en todo el mundo, cifra que supera con creces el total de contagios, de un poco más de 121 millones.

Estudios afirman que los contagios han caído, principalmente en aquellos países en los que ha habido esfuerzos sostenidos por vacunar a buena parte de su población. Tal es el caso de Israel, que ya casi vacuna al 50% de su población, o Emiratos Árabes Unidos, que de a poco empieza a acercarse al 30% del total de su población vacunada.

En los mismos Estados Unidos, en donde el presidente Joe Biden ha propuesto un enorme programa de vacunación masiva, se puede apreciar un patrón de decrecimiento de contagios. Cabe mencionar que Estados Unidos es el hogar de los laboratorios encargados de tres de las vacunas más efectivas contra el coronavirus: Pfizer/Biontech, Moderna y Johnson & Johnson; esta última, inoculación de una sola aplicación.

El Salvador parece no quedarse atrás en esta tendencia: Desde la llegada del primer lote de vacunas del consorcio britano-sueco AstraZeneca, unos días antes de las elecciones legislativas y municipales del 28 de febrero, la tendencia en contagios diarios cayó de cerca de los 250 por día, a 150.

En su primera etapa, la vacunación se ha concentrado en el personal de salud de primera línea, entre los cuales se reporta una de las cinco tasas de mortalidad más altas de Latinoamérica, la cual equivale a 1.7%.

El ministro de Salud, Francisco Alabí, dijo recientemente que a la fecha, 41,512 personas han sido vacunadas contra la Covid-19 en el país. En total, 53,600 dosis de “Covishield”, vacuna con protocolos AstraZeneca producida en Pune, India, han llegado a El Salvador desde mediados de febrero.

A pesar que el ritmo de vacunación contra la pandemia se acelera, algunos consideran que en algunos países este no es el óptimo y los procesos para suministrar los antídotos, se han visto opacados por diversos factores.

Foto de referencia: Archivo.

Foto de referencia: Archivo.

La debacle europea

Estadísticas recogidas por el New York Times, obtenidos de agencias de salud y bases de datos de hospitales, muestran como, a pesar de iniciados los procesos de vacunación, se reporta un aumento de contagios en países como Turquía, Polonia, Italia, Francia, Suecia e incluso Alemania; la mayoría de estos en Europa.

Desde que fue decretada la pandemia, a principios de marzo de 2020, Europa surgió como el primer continente donde la Covid-19 sembró una estela de muerte, y parece que sería el último lugar del mundo en el que la enfermedad pierda su influencia.

Todo esto, mientras algunos gobiernos deciden volver a implementar medidas de cuarentena en poblaciones fatigadas, y muchas de las protestas contra estad decisiones, se tornan cada vez más violentas.

Medios como Foreign Policy han destacado como el Reino Unido, en un proceso de desvinculación de la Unión Europea, le ha ganado la partida a este sistema de integración regional en cuanto al sistema de vacunación. Mientras los británicos ya hablan de medidas para regresar a la normalidad a partir de junio, la Unión Europea parece no ver un final claro de la pandemia.

La situación llevó al rotativo alemán Bild, el diario más prestigioso de Europa, a publicar recientemente un titular que decía: “Queridos británicos: ¡Los envidiamos!”

Publicaciones especializadas apuntan a, al menos, tres razones por las cuales el proceso de vacunación en Europa o ha sido tan efectivo como se esperaba:

1-Burocracia

Lejos de favorecer la agilidad en las licitaciones de adquisición de las vacunas, la Unión Europea priorizó la homologación del proceso de compra y legalización de vacunas, a fin que los miembros menos favorecidos del sistema regional, no se vieran rezagados respecto a los más poderosos. El resultado de esto fueron regulaciones y compras más lentas, mientras países de otros continentes llevaban adelantadas sus campañas de vacunación.

2-Buscar el ahorro

Mientras países como Israel y Estados Unidos estuvieron dispuestos a pagar hasta más de $20 por cada dosis de vacunas anticovid, la Unión Europea intentó regatear el precio, a fin que cada país miembro pagara un estimado de entre $15 a $19 por dosis. De nuevo, a fin de ser solidarios con los países menos beneficiados del bloque regional.

3-Escepticismo

Posiblemente, Europa sea el epicentro del escepticismo mundial en torno a las vacunas de la Covid-19. Dicho escepticismo ha llegado al punto que casi una veintena de países, principalmente en Europa, han detenido los procesos de vacunación con fármacos producidos por AstraZeneca, esto, aun cuando la OMS ha salido al paso y declarar que el inmunizante es seguro y que los casos de trombos percibidos en algunos pacientes, no están directamente relacionados con la aplicación del antídoto.