Unos 2,5 millones de personas siguen infectándose cada año en el mundo con el virus del sida (VIH) a pesar de que los tratamientos redujeron la mortalidad causada por la enfermedad, advierte un estudio publicado este martes.
La cantidad anual de nuevas infecciones permaneció relativamente constante en ese preocupante nivel de 2,5 millones por año durante los diez últimos años, según el informe publicado por The Lancet, que compila datos de 195 países entre 1980 y 2015.
Sus resultados se anuncian en coincidencia con la conferencia internacional sobre el sida organizada en la ciudad sudafricana de Durban y destinada a evaluar los avances contra una epidemia que mata cada año a 30 millones de personas desde los años 1980.
Arroja «una imagen inquietante de la lentitud de los avances en la reducción de las nuevas infecciones con HIV», advirtió Haidong Wang, de la Universidad de Washington (Seattle, noroeste de Estados Unidos), principal autor del estudio.
La situación podría agravarse a causa del «estancamiento» de la financiación de los programas contra el VIH/sida.
«Se necesitará por lo tanto un aumento masivo de los esfuerzos de los gobiernos y los organismos internacionales para alcanzar los 36.000 millones de dólares necesarios para realizar cada año el objetivo de poner fin al sida de aquí a a 2030», destaca Christopher Murray, de la misma institución.
Según el informe, unos 38,8 millones de personas vivían con el VIH en 2015, un número que se incrementa regularmente desde 2000, cuando totalizaban 28 millones.
– Argentina entre los mejores –
Las muertes causadas por el sida cayeron desde un pico de 1,8 millones en 2005 a 1,2 millones en 2015, especialmente gracias a la intensificación de los tratamientos antirretrovirales (ARV) y a la prevención de la transmisión del virus de madre a hijo.
La cantidad anual de nuevas infecciones permaneció relativamente constante en un nivel de 2,5 millones por año en el mundo durante los diez últimos años, tras un período de rápido declive a partir de un pico de 3,3 millones de nuevos infectados en 1997.
La utilización de tratamientos antirretrovirales (ARV) avanzó rápidamente de 6,4% en 2005 a 38,6% en 2015 para los hombres infectados, y de 3,3% a 42,4% para las mujeres, para el mismo período.
A pesar de los avances, la mayoría de los países están lejos de alcanzar el objetivo fijado por Onusida de aquí a 2020, que consiste en tratar el 90 % de los pacientes infectados.
En 2015, 41 % de los seropositivos reciben un tratamiento ARV, según el estudio.
Esta cobertura terapéutica es muy variable entre distintas regiones y países. Se necesita una intensificación de los tratamientos en particular en Medio Oriente, África del Norte y Europa del Este, así como en algunos países de América Latina.
Alcanzar el objetivo de Onusida de aquí a a 2020 implica tratar con ARV el 81 % de las personas infectadas.
Suecia (74 %), Estados Unidos, Holanda y Argentina (los tres a un nivel aproximado de 70 %) están cerca de lograr esa meta.
América Central y el Caribe o países como Venezuela (35 %) y Bolivia (24 %) figuran en cambio entre los más rezagados.
Pero llegar al 81 % de cobertura terapéutica ART supondría tratar a 3,1 millones de seropositivos adicionales por año entre 2015 y 2020, destacan los autores.
En 2015, 1,8 millones de nuevas infecciones, es decir las tres cuartas partes, ocurrieron en África subsahariana, seguidas por 212.500 en el sur de Asia.
Entre 2005 y 2015, la tasa de nuevas infecciones con VIH aumentó en 74 países, especialmente Indonesia, Filipinas, África del Norte y Medio oriente, así como en algunos países de Europa Occidental como España y Grecia.
«Existen todavía grandes incertidumbres acerca de las estimaciones de la cantidad de nuevas infecciones con VIH en muchas regiones del mundo», señalan dos investigadoras francesas, Virginie Supervie y Dominique Costaglia.