La red social estadounidense Facebook anunció el jueves que llevó a cabo la primera prueba en tamaño real de su dron Aquila, que espera utilizar para llevar internet a zonas recónditas del planeta.
«Hicimos volar una versión reducida a una quinta parte de Aquila durante varios meses, pero esta fue la primera vez que lo hicimos con el aparato de tamaño real», escribió Jay Parikh, ingeniero jefe de Facebook, en un mensaje publicado en la página web del grupo.
Una portavoz precisó que la prueba había tenido lugar en Yuma Proving Ground, una base militar de pruebas situada en Arizona, en el suroeste de Estados Unidos.
El proyecto de Facebook consiste en crear una red de este tipo de drones solares, colocándolos a gran altitud de forma geoestacionaria y utilizando los láser para conectarlos entre sí y con los equipos de comunicación en tierra y con los satélites.
Los drones servirían como repetidoras para las zonas que estén por debajo de ellos.
Alphabet, la casa matriz del gigante de internet Google, explora una idea similar, pero con globos aerostáticos.
En su primera prueba en su tamaño real, Aquila voló a baja altitud durante 96 minutos, el triple de tiempo que se había previsto inicialmente, dijo Facebook.
Esto permitió en especial recoger datos para verificar en condiciones reales las reacciones del dron a turbulencias o al viento, su aerodinámica, la fiabilidad del sistema de autopilotaje y su consumo de energía.
«Vamos a comprobar los límites de Aquila con una larga serie de pruebas en los próximos meses y años», indicó Jay Parikh.
«Haremos volar a Aquila más rápido, más alto y durante más tiempo, para llevarla finalmente a más de 60.000 pies», una altura de unos 18 kilómetros, la que se espera que sea finalmente su altitud de crucero.
El dron consiste esencialmente en una gran ala de fibra de carbono, de una envergadura similar a la de un Boeing 737, pero de un peso menor que el de un automóvil pequeño. El objetivo es que logre una autonomía de vuelo de tres meses.
Facebook quiere ampliar la cobertura de internet a unos 4.000 millones de personas, el 60% de los habitantes del planeta, que no tienen acceso, según la red social, en particular en los países emergentes.