El Salvador
lunes 25 de noviembre de 2024

Cáncer: las promesas de la medicina específica y de la genómica

por Redacción


Contrariamente a la quimioterapia y a la radioterapia, la medicina específica permite preservar las células sanas, según estudio.

Asociada a la genómica, la medicina de precisión, que apunta a ciertas anomalías moleculares en un tumor cancerígeno, tiene el potencial de aumentar las opciones de tratamiento de ciertos tipos de cáncer y su eficacia, según investigaciones presentadas el sábado en Estados Unidos.

Contrariamente a la quimioterapia y a la radioterapia, la medicina específica permite preservar las células sanas.

Este enfoque, y sobre todo la inmunoterapia, que potencia al sistema inmunitario para destruir a las células tumorales, están revolucionando la cancerología.

Los resultados preliminares de un ensayo clínico de fase 2 detallados durante el mayor coloquio mundial sobre el cáncer, reunido este fin de semana en Chicago, fueron considerados «alentadores».

De los 129 participantes en la prueba, 29 afectados por 12 tipos de cáncer avanzados, respondieron de manera positiva a moléculas que no han sido aprobadas para el tratamiento de estos tumores por la agencia estadounidense de medicamentos FDA.

Las promisorias respuestas observadas en cuatro tipos de cáncer ya han conducido a la ampliación del número de enfermos que participarán en este ensayo clínico, señalaron los investigadores.

«Estudios como este ayudarán a los pacientes a beneficiarse en mayor grado de la medicina personalizada», explicó el doctor John Hainsworth, del Sarah Cannon Research Institute de Nashville (Tennessee).

El especialista subrayó que las pruebas genómicas de los tumores -para determinar sus características genéticas- son cada vez más accesibles.

«Nuestros resultados sugieren por ejemplo que una terapia dirigida al gen mutante HER2 -que favorece el crecimiento de las células cancerígenas- podría ser aplicada no sólo para tratar el cáncer de seno o el cáncer gástrico», en parte de los cuales está siempre presente, señaló.

Los resultados más promisorios de este enfoque fueron comprobados en pacientes portadores de la mutación HER2.

Siete de cada veinte de ellos padecían un cáncer colo-rectal, tres de cada ocho un tumor en la vejiga y tres sobre seis un cáncer de las vías biliares.

En todos ellos el tumor se redujo al menos en un 30%.

Basándose en estos datos, los investigadores reclutaron a un mayor número de enfermos para desarrollar el estudio, que debería contar con unos 500 participantes.

Otro grupo de pacientes, que padece cáncer de pulmón con mutaciones genéticas del gen BRAF, que regula las proteínas que juegan un papel en el proceso de división y diferenciación celular, también fue ampliado, en función de los resultados positivos de la prueba.

Un análisis de 346 ensayos clínicos experimentales (fase 1) sobre 13.203 pacientes, presentado igualmente en la conferencia anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO), exhibió resultados similares.

En los 58 estudios de ese tipo que recurrieron a la medicina de precisión, los tumores cancerosos se redujeron en más de 31% cuando las moléculas empleadas para el tratamiento estaban dirigidas específicamente a los puntos débiles del tumor.

Cuando ese no era el caso, la disminución del tumor era solo de 5,1%, dijo Maria Schwaederle, del Centro de Terapia Anticancerosa Personalizada de la universidad de California.

«Estudios de este tipo revelan el gran potencial de la medicina de precisión para ayudar a identificar nuevos tratamientos, al tiempo que destacan la necesidad de explorar ensayos basados en la genómica y un enfoque terapéutico desarrollado a partir de los datos brindados por los ensayos clínicos», dijo Sumanta Kumar Pal, profesor de cancerología en el centro de investigación City of Hope en California, que no participó en estas investigaciones.